Por: Carlos Blanco López
Al margen de los aspectos chuscos que se registraron durante la ceremonia en que se anunció el incremento salarial para el “millón 181 mil 351 trabajadores de la educación”, adscritos al SNTE, habrá que señalar, con la pena, que el nuevo aumento del 7.5 por ciento solo beneficiará a 49 mil 233 maestras y maestros, porque son los que ganan menos de 10 mil pesos mensuales.
Bien por ellos, mal por el resto.
De acuerdo a la información de la secretaria de Hacienda el personal que gana de 10 mil a 15 mil pesos, recibirá además del 3.5 por ciento al salario, otro dos por ciento, mientras que los que perciben un sueldo de 15 mil a 20 mil pesos, se le cubrirá su aumento de 3.5 por ciento, más un uno por ciento.
Las cifras que ofrece la SHCP sobre el número de beneficiados generan una serie de dudas, en tanto que, si bien el SNTE ha señalado en los últimos años que afilia a un millón 600 mil trabajadores en activo, porque ahora resulta que solo recibirán el aumento aproximadamente un millón 181 mil trabajadores.
Eso significa que el SNTE miente en las cifras que dice que tiene sobre su número de afiliados, porque de otra forma si su membresía real fuera de un millón 600 mil personas, entonces el nuevo incremento dejaría sin ese beneficio a cerca de 400 mil trabajadores de la educación.
Ahora bien, por otro lado, en la ceremonia del 15 de mayo, no asistieron dirigentes de otras organizaciones magisteriales que dicen sostener una relación contractual con la SEP, como el denominado Sindicato de Trabajadores de la Educación (STE), que lidera Carlos Jonguitud Carrillo.
A poco los trabajadores del STE no van a recibir un incremento salarial.
De los aspectos chuscos de la ceremonia del 15 de mayo efectuada en las instalaciones de la SEP sobresalió la confusión que tuvo la secretaria Delfina Gómez respecto a la partida presupuestal que la federación utilizará para el incremento. Dijo que es de 25 millones de pesos, cuando en realidad es de 25 mil millones.
En la ceremonia también se observó el detalle presidencial de conferirle a la maestra Delfina la responsabilidad de hacer el anuncio del incremento salarial.
Lo anterior con el fin de potenciar mediáticamente la imagen de la titular de la SEP que al fin y al cabo es la corcholata de López Obrador para el Estado de México.