Por: Antonio Díaz Herrera
Ciudad de México. – La CNTE recordó que hace 11 años, miles de maestros que se encontraban en plantón ocupando la totalidad de la Plaza de la Constitución y algunas calles del Centro Histórico, fueron desalojados violentamente por elementos de la desaparecida Policía Federal, quienes utilizaron tanquetas y gases lacrimógenos para retirar su campamento nacional.
A través de un comunicado, la CNTE narró que, ante la necedad de imponer a sangre y fuego la nefasta Reforma Educativa, mayormente laboral y administrativa, el espurio Enrique Peña Nieto al servicio de Mexicanos Primero, ordenó reprimir al magisterio disidente que se encontraba movilizado en el corazón político del país luchando por la defensa de la Educación Pública.
Explicó que, el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, justificó la represión anunciando que la Reforma Educativa no tenía marcha atrás, y que la represión, se enmarco en la celebración del Grito de Independencia, por tal razón, buscaron liberar el zócalo de la ciudad de México, para que el brazo represivo del Estado pudiera desfilar sin que nada opacara su servilismo a la clase política y económica que financió una campaña de odio en contra del magisterio democrático.
La CNTE enfatizó que, tal acontecimiento criminal, nos debe recordar que el Estado burgués ordena su agenda de acuerdo a los intereses de la oligarquía y de los organismos internacionales; y no del pueblo que dicen representar, pues ese brutal desalojo no es un acontecimiento aislado, es parte del sometimiento a la clase trabajadora, Tlacaya, Aguas Blancas, Atenco, Ayotzinapa, Nochixtlán, Arantepacua, que son algunos ejemplos de la barbarie impuesta por la clase gobernante.
La Coordinadora, manifestó que en su memoria histórica de la lucha no se olvida y no se perdona la represión, persecución, desaparición forzada, desplazamientos, cárcel y asesinatos que ha sufrido la CNTE y las organizaciones sociales en defensa de los derechos del pueblo.