Por: Antonio Díaz Herrera
Ciudad de México. – Un grupo de 255 académicos y expertos, publicó un desplegado para advertir que, el gobierno federal está a punto de consumar un nuevo crimen contra la nación, ya que, en poco tiempo, violando el mandato de suspensión dictado por un juez, se impondrán en las escuelas primarias libros de texto que no se fundan en programas de estudio oficiales.
Los firmantes, enfatizaron que, en ningún caso los libros han sido sometidos a discusión o consulta pública y que se buscan imponer sin que los maestros hayan recibido la capacitación necesaria para aplicarlos.
Consideraron que, estos libros, además de proponer un cambio radical en la práctica de la enseñanza y en la manera de educar a niñas, niños y adolescentes, por lo que, enumeraron algunos elementos del cambio que se propone:
En primer término, indicaron que, según este nuevo modelo educativo la escuela no debe ofrecer los conocimientos, los valores y las habilidades que la educación mexicana ha ofrecido a lo largo de un siglo. La educación que hoy ofrecen las escuelas dice la SEP es neoliberal por tanto se necesita un cambio radical de paradigma una educación popular que sustituya a la anterior. La lectura escritura y matemáticas, las materias básicas que la escuela siempre ha considerado prioritarias quedan difuminadas sin objetivos métodos de enseñanza ni materiales que las apoyen.
Señalaron que, el alumno en tanto individuo, afirma la SEP no debe ser el centro de la educación sino la comunidad, de ella se deriva una ética colectiva que debe sustituir la ética del individuo lo que atenta contra las libertades establecidas en la constitución. Hay un desacato a la educación incluyente sin la atención a las necesidades personales de cada estudiante se abandona el propósito irrenunciable de avanzar en el establecimiento de las bases de una auténtica educación que incluya a todos.
Contrario a lo que afirmó el presidente, agregaron que con los nuevos libros de texto de la primaria se pretende desaparecer asignaturas como Matemáticas, Lengua Española, Física, Biología, Formación Cívica, Ética, Historia y Geografía, de modo que los alumnos no podrán adquirir el dominio del razonamiento lógico deductivo y el aprendizaje oral y escrito del español que es la lengua que habla el 97 de la población mexicana.
Precisaron que, el conocimiento del pasado nacional estará ausente de las aulas. Los valores que nos unen a los mexicanos serán eliminados. Las ciencias deberán subordinarse ante las creencias de la comunidad sean racionales, supersticiones religiosas o mágicas. La nueva educación agrega la SEP no debe dotar a la nueva generación de destrezas que le permita incorporarse más tarde a un trabajo productivo.
Para los académicos y políticos, todo esto implica una violación de postulados constitucionales como el laicismo. Se presenta a México no como un país libre y democrático, sino como un país atrasado y colonizado por el imperialismo europeo colonización que se materializa cuando la escuela transmite la cultura universal.
Subrayaron que, la educación se realizará también fuera del claustro escolar en la comunidad misma a través del intercambio entre los alumnos y los habitantes del entorno, aunque nunca se aclara quién se hará responsable de la seguridad de los alumnos cuando salgan a la calle el maestro, la escuela, la SEP, el municipio, los padres de familia.
Aseveraron que, en vez de cultura universal la escuela dice que la SEP debe dar preeminencia a la cultura de las comunidades locales, barrios populares y rancherías. La educación, propone, no debe educar para adaptar al niño a la sociedad sino para transformar esa sociedad.
Apuntaron que, la nación no será más el horizonte de la educación. No, el nuevo horizonte es la comunidad local, los niños aprenderán desde preescolar a solucionar los problemas sociales de su respectiva comunidad, aunque sea evidente que en primaria los pequeños no tienen la madurez necesaria para hacerlo. Es una visión doctrinaria anti moderna que se opone a las instituciones democráticas y niega el respeto a los derechos universales que cada niño o persona tiene, particularmente a una educación de excelencia como propone el artículo tercero constitucional.
En este contexto, expresaron que, todo esto conduce a que la educación incurra en un relativismo cognitivo y en un relativismo moral que podemos anticipar tendrá a la larga efectos desastrosos para la nación mexicana.
Por lo anterior, los “suscritos ciudadanos libres conscientes y responsables queremos levantar nuestra protesta por esta nueva embestida del gobierno federal y llamar a maestros y padres de familia para que se opongan a esta arbitrariedad”.
Entre las personalidades que firmaron el desplegado, destacan Eduardo Backoff, Carlos Ornelas, Gilberto Guevara Niebla, José Ramón Cossío y José Woldenberg.