Ciudad de México. – Ante los acontecimientos recientes suscitados en el plantel Oriente del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), donde una Colectiva Feminista tomó las instalaciones por casos de violencia sexual, un grupo de profesores de todas las áreas de ese centro educativo, narró que de manera violenta docentes que han sido denunciados por acoso o encubrimiento, han sido sacados de las aulas a empujones y gritos, sin que hubiese investigación ni defensa previa.
Los profesores manifestaron su profunda preocupación, sobre todo porque las acciones realizadas por grupos feministas no resuelven el problema que ellas plantean, pues pretenden castigar la violencia ejerciendo violencia contra una y unos, polarizando a la comunidad y enfrentándola entre sí.
Puntualizaron que, con esa forma de proceder, no castigan al culpable, sino a toda la comunidad, fundamentalmente al estudiantado, pues las aspiraciones de una educación de calidad se ven seriamente dañadas al privar de sus clases continuamente a miles de estudiantes y al dañar las instalaciones y su mobiliario; con el agravante de que golpean el proyecto educativo, uno de los más importantes del país llamado UNAM.
Los profesores manifestaron que pugnan por la verdadera lucha contra la violencia hacia las mujeres, no aceptan que se defienda a quien cometa un delito, pero al mismo tiempo, defienden el derecho que tiene todo ser humano a la presunción de inocencia ganado con una revolución, la francesa de 1789 y establecida por primera vez en la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”.
También hicieron suyos los reclamos de las alumnas que han sido agredidas, de una forma u otra y les propusieron sumarse a todos los agredidos, además consideraron que, la lucha por la igualdad de género y el respeto a las mujeres no se contrapone con la lucha por una sociedad más justa donde todos los derechos sean para todos.
Resaltaron que hay suficientes evidencias de que ese tipo de “movimientos, se promueven desde las altas esferas del poder “nos referimos a los grandes dueños del dinero”, que, sobre la base de una demanda justa, promueven el caos, la violencia, el odio de las mujeres contra los hombres, la división por la mitad de los oprimidos, para ellos seguir amasando grandes fortunas a costa de nuestra división y debilidad.
De igual forma, comentaron que en relación con las agresiones de género y las “soluciones” existentes, se distancian, tanto de los enjuiciamientos de facto y linchamientos por parte de ciertos espacios estudiantiles, como de las estructuras burocráticas de la UNAM encargadas de la impartición de justicia por ser selectivas y omisas, además de que, urgieron a conformar una estructura, surgida del diálogo entre estudiantado, profesorado, y trabajadoras y trabajadores, que analice y de soluciones racionales y firmes a la problemática.
En este sentido, saludaron la creación de un organismo amplio e incluyente como el Consejo Estudiantil de Representantes (CER), instancia que llamaron a fortalecer, así como a otros proyectos de organización democrática, abierta a toda la comunidad, que sobre la base de la discusión amplia y toma de decisiones conscientes, busca resolver la situación que viven, como lo son las asambleas de académicos, de trabajadores y de los tres sectores, asambleas generales.