Chilpancingo, Guerrero. – Cientos de afiliados a la Coordinadora Sectorial de la Región Centro de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), encabezados por María Reyna Bello de Jesús, participaron en una marcha que partió de las instalaciones del Ex Ineban, en rechazo a la presentación de la Declaración Patrimonial, las leyes del ISSSTE y USICAMM, por la derogación de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) y la instalación de una mesa de trabajo con la estructura de la Secretaría de Educación de Guerrero.
Durante la protesta, los trabajadores de la educación, exigieron también conocer el resultado de la investigación con respecto a las plazas que se otorgaron de manera irregular durante el mandato del gobernador Héctor Astudillo Flores.
En este contexto, la Coordinadora Sectorial de la Región Centro de la CETEG, indicó mediante un desplegado que, nuevamente el magisterio enfrenta las agresiones del Estado neoliberal que intenta a toda costa desaparecer los ya minados derechos laborales de los trabajadores de la educación y ahora pretende despojarlo de su estatus de contratación regulado por el artículo 123 apartado B y trasladarlo a servidor público.
Señaló que la implicación grave es que, al tratarlos como servidores públicos, el Estado busca desconocer su condición de asalariados, por ende, su derecho a la sindicalización y a la defensa colectiva de las condiciones generales del trabajo.
Añadió que de esa forma la Declaración Patrimonial y de Intereses, representa no un simple trámite de rendición de cuentas, sino un cambio de régimen de contratación, debido a que en el momento que el trabajador rinda ese trámite de facto otorga esa facultad al Estado.
Por lo tanto, dijo, el hostigamiento laboral ejercido por la dirección de Contraloría de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) y replicado por los supervisores y directores de las escuelas de Guerrero, donde se les amenaza con sanciones incluidas el despido, es parte de esa maquinaria que pretende por la fuerza despojarlos de sus derechos fundamentales plasmados en sus condiciones generales de trabajo.
De esta forma, la Coordinadora Sectorial de la Región Centro, alertó a los trabajadores sobre esa nueva agresión del Estado y los convocó a resistir, al negarse a hacer su Declaración Patrimonial y de Intereses, ejerciendo el derecho a la desobediencia, la organización, la lucha política y jurídica para defender su empleo, recordando que la unión hace la fuerza.
Aseveró que todo lo anterior se encuentra fundamentado en que la educación es un derecho, no un servicio y que los trabajadores de la educación no administran dinero público y no tienen otro interés que no sea el de hacer valer el derecho humano a la educación.
Por último, recordó que la CNTE les ha marcado las rutas: organizativa, política y jurídica, mismas que habrán de transitarlas para conservar su estabilidad laboral y su estatus como trabajadores al Servicio del Estado, por ello aseguraron que nuevamente no pasará el intento de violentar sus derechos.