Por: Antonio Díaz Herrera
Ciudad de México. – Alumnos de la Escuela de Medicina Integral y Salud Comunitaria (EMISC) de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJ), bloquearon la circulación vehicular del Eje Central “Lázaro Cárdenas” en su cruce con Tacuba, como medida de presión para que autoridades de la SEP atendieran a una comisión.
A través de un comunicado, el grupo de 50 alumnos informó que, representan la institución con mayor experiencia y antigüedad en la formación en Medicina Integral y Salud Comunitaria, cuyo propósito es enfrentar los desafíos de salud que presenta la sociedad actualmente, abogando por médicos con empatía, sensibilidad y compasión, comprometidos con la promoción de la salud y prevención de la enfermedad.
Comentaron que, a lo largo de su historia, desde su inicio en el 2016, han afrontado diversas adversidades como médicos errantes, sin una sede definitiva, ya que, han tenido cuatro sedes alternativas: el Centro de Tlalpan, Casa Corazón, Cafetales en la alcaldía Tlalpan y en su actual ubicación, en instalaciones prefabricadas de lámina y sin las condiciones adecuadas en la alcaldía Milpa Alta.
Expresaron que, el 15 de agosto de 2022, en la sede de Cafetales, se presentaron situaciones que obstaculizaron el avance académico de los estudiantes. “En aquel entonces, comenzaron el ciclo 2022-2, con cerca de mil estudiantes en una sede provisional insuficiente y una plantilla docente escasa, se acudió en ese momento al Organismo Coordinador de la Universidades Benito Juárez, para solicitar apoyo respecto a la sede y plantilla docente, llevando hasta Pátzcuaro un documento con firmas autógrafas de los estudiantes el 1 de septiembre de 2022, iniciando el ciclo para estudiantes de grados avanzados, mientras que los de primer ingreso quedaron en espera hasta contar con espacio físico y personal docente suficiente.
Refirieron que el sismo de septiembre de 2022, causó daños estructurales en la sede de Cafetales, dejándolos sin instalaciones no clases, por lo que se manifestaron el 16 de octubre de ese mismo año en busca de soluciones y tras una reunión con la titular de la UBBJ, Raquel Sosa, se prometió la reanudación inmediata de clases; sin embargo, los días pasaron sin solución y el 28 de octubre de 2022, en una reunión a puerta cerrada, Raquel Sosa prometió clases en Milpa Alta, con apoyo económico, transporte y alimentación.
Anotaron que, desafortunadamente estas promesas no se cumplieron y mediante imposición de Raquel Sosa, se les envió a tomar clases en Villa Milpa Alta, sin tomar en cuenta las peticiones de la comunidad estudiantil, ya que este lugar tiene condiciones precarias, con aulas prefabricadas de lámina, sanitarios improvisados y carencias para un nivel superior que requiere de laboratorios con equipo delicado.
Agregaron que, desde marzo las clases se han reanudado en la sede provisional, pero sin suficientes docentes. “Las clases se imparten de manera incompleta, esto es que del total de materias por cada ciclo sólo nos proporcionan entre un 50-60%, lo cual implica que en algunos grupos solo cursaron una o dos materias. Esto plantea interrogantes sobre las materias faltantes: ¿Se repetirán, se arrastrarán o se añadirán a futuros ciclos, alterando la coherencia pedagógica y generando sobrecarga? Esto afecta a la comunidad estudiantil”.
Resaltaron que ayer, 29 de agosto, Raquel Sosa visitó la sede en Milpa Alta, anunciando modificaciones en el plan de estudios, cambios de coordinación y exigencia de 35 horas de docencia, cuyas imposiciones amenazan el ciclo académico actual y a toda la comunidad les parecen inaceptables.
Lamentaron que las reuniones que se han sostenido con Raquel Sosa, hayan sido improductivas, pues afirmó que no hay una sede definitiva, que llegarán docentes sin fechas y propuso una sede en Milpa Alta que actualmente se encuentra en disputa con los comuneros de la zona.
Por todo lo anterior, los estudiantes de Medicina Integral y Salud Comunitaria exigieron: una mesa de trabajo presencial con funcionarios de la Presidencia de la República, estudiantes, docentes y administrativos de la sede Tlalpan, con el objetivo de establecer un plan que permita: iniciar clases de todos los ciclos lo antes posible; impedir sanciones o bajas por imposición o autoritarismo; mejorar la sede en Milpa Alta (seguridad, servicios, alimentación y trámites); tener una sede definitiva y digna.
En este contexto y en busca de desactivar la protesta estudiantil, Jaime Arturo Contreras Aguilar, subdirector de la Coordinación de Atención Ciudadana de la SEP, recibió una comisión de once alumnos en las oficinas ubicadas en Donceles 100, para el análisis de su problemática.