Morelia, Michoacán. – El Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM) informó que, con las autoridades universitarias, han llegado a la fase final de la revisión contractual del presente año, sin un acercamiento real en las últimas semanas, pese a las tres prorrogas que fueron solicitadas a la autoridad laboral para avanzar en las negociaciones y de esa manera evitar el inicio de la huelga en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
A través de un manifiesto, el SUEUM señaló que, sobra mencionar que las autoridades desdeñaron un valioso tiempo, al no programar las reuniones, tal como se venía trabajando al inicio de la revisión, pero, sobre todo, por no buscar las estrategias necesarias y una solución para satisfacer las justas demandas de los trabajadores universitarios.
Añadió que como sindicato se caracterizan por privilegiar los procedimientos que la ley exige y saben perfectamente que la decisión de estallar o conjurar una huelga es facultad exclusiva de la Asamblea General; por ello, les causa sorpresa el paquete enviado por la Rectoría, con el actual Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), ya con la firma y antefirma del abogado general.
Recordó que, el CCT es bipartita y de nada vale la firma del abogado, si el documento no está signado de igual manera por su secretario general, Eduardo Tena Flores y depositado en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA); sin embargo, para que esto suceda, es imprescindible contar con el voto mayoritario de la Asamblea General, que es el máximo órgano de gobierno del SUEUM, ya que, de hacerlo de otra manera, sería traicionar a sus bases.
El SUEUM reiteró que, la presente revisión contractual está a punto de concluir y los representantes sindicales, tanto del Comité Ejecutivo, como de la Comisión Revisora, tienen la obligación legal y moral de informar con veracidad sobre los precarios ofrecimientos por parte de la Rectoría, así como de los nulos avances en el tema de las violaciones laborales; solo entonces podrán hablar de la escasa probabilidad de aceptar las migajas ofrecidas hasta este momento; o en su defecto, hacer válido el derecho de huelga consagrado en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Federal del Trabajo.
La Asamblea General, dijo, tiene la última palabra y la mendicidad no es un vocablo en la ideología de los sindicalizados. “Tenemos un compromiso con nuestros compañeros y así seguiremos hasta las últimas consecuencias, porque en todo momento hemos mostrado la apertura para dialogar y evitar este conflicto, pero todo ha sido en vano y no tenemos más remedio que recurrir al voto de todo el sindicato y obtener la atención de la contraparte”.
Resaltó que, la situación es complicada, pero la solución está en manos de la Rectoría, que tendrá hasta el próximo martes 3 de octubre, para evitar la paralización de las actividades administrativas y manuales. “La responsabilidad recae en los funcionarios nicolaitas, porque los trabajadores no están pidiendo ni un solo centavo más de lo que se adeuda y se encuentra plenamente acreditado mediante la documentación correspondiente, de tal manera que la huelga, solamente es el reflejo de las rotundas negativas de una autoridad que pretende sepultar sus compromisos, con la eterna excusa de la falta de recursos”.