Por: Carlos Blanco López
Con la difusión de sus boletines de prensa la misma SEP está dando puntual constancia de que la logística que aplica para recabar información y análisis mediante las Asambleas que impulsa en diferentes estados del país para innovar el plan y programa de estudios, así como el diseño de los libros de texto gratuito, anda al garete y que eso puede contribuir a que los resultados de las Asambleas dejen mucho que desear.
Veamos, al inaugurarse a finales de enero los trabajos de dichas Asambleas en Veracruz, en el “Boletín SEP no. 26” se informó que “inicia análisis del plan y programa de estudios para el diseño de los libros de Texto Gratuitos de Educación Básica”, donde Marx Arriaga, el director de Materiales Educativos, expresó que con las asambleas se busca un acuerdo nacional, en “donde participen activamente las maestras y los maestros”.
De esta primera asamblea fue notoria la ausencia de la secretaria de Educación, Delfina Gómez, tampoco acudió el dirigente nacional del SNTE, pese a la importancia y trascendencia del evento que busca culminar con un “acuerdo nacional”.
Transcurridas 19 Asambleas la secretaria de Educación Delfina Gómez hizo acto de presencia en la vigésima, verificada en Culiacán, Sinaloa, donde señaló ante “80 asistentes” que “convocará a Foros abiertos para que ningún maestro se quede sin participar y comparta sus propuestas, ya que es un trabajo colegiado que busca la formación de mejores ciudadanos”.
La propuesta de la titular de la SEP develó que hasta el momento la presencia de las maestras y los maestros en las Asambleas ha sido marginal, por lo que ahora es necesario convocar a Foros abiertos para que ningún maestro se quede sin participar.
Es evidente que a Marx Arriaga le faltó habilidad, sensibilidad y hasta experiencia política para acordar con la dirigencia nacional del SNTE la garantía de que un número representativo de maestras y maestros asistiera y participara en las asambleas. Aunque tampoco hay que descartar que a la mejor Marx Arriaga ponderó que era irrelevante la presencia del magisterio afiliado al SNTE en las dichosas asambleas.
Es irrefutable que la participación de las maestras y los maestros en las asambleas es mínima y esto también se refleja en los mismos boletines de prensa de la SEP, por ejemplo, en el comunicado del 2 de marzo se destaca textualmente en uno de sus encabezados: “Asambleas en San Luis Potosí, Aguascalientes y Nayarit, registran más de 500 participantes”.
De ese total de participantes en tres entidades de la República no se detalla cuántos eran maestros, pero es más que evidente que es muy baja la participación del SNTE que afilia a más de dos millones de trabajadores de la educación.
Habrá que ver si después de que se llevan a cabo los “Foros”, si estos no resultan también exitosos, pues entonces también la autoridad educativa se verá en la necesidad de convocar a “Congresos”, y así hacia el infinito, hasta que termine el sexenio y los alumnos de educación básica y media superior y superior se queden sin el plan y programa de estudios de la Nueva Escuela Mexicana.