Por: Carlos Blanco López
Sorprende que el denominado Bloque Democrático Magisterial (BDM) de la sección 40 del SNTE-CNTE de Chiapas rechace el pronunciamiento de “Cero Tolerancia al Hostigamiento Sexual y al Acoso Sexual” que les propone “signar” la secretaria de Educación estatal, sobre todo porque las maestras y los maestros por siempre han expuesto una especial preocupación por el cuidado de la niñez y las mujeres, particularmente en esta fase de la vida nacional en que todos los sectores sociales han manifestado una preocupación especial por los feminicidios, que han venido creciendo de forma exponencial.
De acuerdo a los dirigentes del BDM el pronunciamiento emitido por la SEE es un documento irregular y parcial en la medida que no reconoce todas las formas de violencia existentes en el ámbito laboral, al omitir el acoso y violencia laboral, económica y patrimonial perpetrada en contra de muchas trabajadoras y trabajadores de la educación.
Probablemente el pronunciamiento de cero tolerancias al hostigamiento sexual efectivamente sea parcial, pero al final de cuentas representa un avance que apunta a generar mayor conciencia sobre este delicado tema que afecta a un porcentaje representativo de las y los menores de edad, a las jovencitas y a los jovencitos e incluso a las maestras y en menor medida a los maestros.
Recientemente la fundación Granito de Arena, con sede en Chiapas, dio a conocer que el abuso sexual infantil en Chiapas representa un grave problema por la falta de implementación de políticas públicas, de especialistas en el tema y de lugares adecuados para realizar terapias y rehabilitación de la infancia afectada.
Al respecto, Marjorie Delgadillo, integrante de esta fundación, recordó que en el 2017 se presentaron en la entidad dos mil 45 denuncias ante las autoridades estatales, pero que desafortunadamente la mitad no procedieron.
En una nota publicada el pasado 27 de abril en el periódico Cuarto Poder se reporta que conforme a una encuesta sobre el tema “mil 580 niñas y mil 805 niños declararon que en la escuela los tocaron indebidamente y les pidieron que no lo contaran”.
En relación al hostigamiento sexual a mediados del año pasado el Observatorio Ciudadano de Chiapas reportó una alta incidencia de casos de violación sexual de enero a marzo del 2021, y explicó que por semana se presentaron hasta 11 casos por situación de agresión sexual contra mujeres en todo el estado.
Los municipios que presentaron mayores casos de este delito que fue denunciado ante las autoridades, fueron Tuxtla Gutiérrez, con 26 víctimas, seguido de Tapachula y San Cristóbal de las Casas, con 12 casos cada uno.
Por eso mismo los dirigentes del BDM de la sección 40 requieren de reconsiderar su postura de negarse a colaborar para combatir el hostigamiento sexual y el acoso sexual e involucrase en la solución del problema, y por qué no, sumarse a la causa de la fundación Granito de Arena que aboga por la implementación de políticas públicas, de especialistas en el tema y de lugares adecuados para realizar terapias y rehabilitación de la infancia afectada.
No estaría de más que el BDM de la sección 40 elabore un documento donde explique de forma pormenorizada “”todas las formas de violencia existentes en el ámbito laboral, al omitir el acoso y violencia laboral, económica y patrimonial perpetrada en contra de muchas trabajadoras y trabajadores de la educación”, y en forma posterior lo presente a la autoridad educativa, de tal forma que la secretaria de Educación estatal también se comprometa a resolver ese problema. Digo.