En los bebederos de las escuelas de 598 municipios del país se detectó que el agua que beben los educandos contiene bacterias de “coliformes fecales”.
Lo anterior pudo ser detectado mediante un estudio elaborado por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Iberoamericana, en alianza con DATA Opinión Pública y Mercados de México, la Universidad de Yale y la Universidad de Northwestern.
En el estudio elaborado en el 2020 sobre el agua de los bebederos en escuelas del país, se halló que en todos los estados hay algún tipo de contaminación y que sustancias como el fluoruro y arsénico está presentes en municipios del centro y norte de la república mexicana.
Conforme a estudios científicos el agua contaminada con materia fecal puede transmitir enfermedades como la diarrea, el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis.
Hasta el momento no se ha registrado un posicionamiento sobre el tema de las materias fecales en los bebederos de planteles escolares por parte de las autoridades sanitarias y educativas.
En el 2016, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), firmó un convenio con la SEP para supervisar la calidad del agua de 40 mil bebederos que se iban a instalar en las escuelas como parte de la estrategia para combatir la obesidad.
Tras la firma de ese convenio la Cofepris y la SEP establecieron mecanismos de colaboración y los criterios de higiene y mantenimiento de los bebederos.
Tal vez por esa razón ambas instituciones deben de contar con evidencias que permitan explicar por qué a la fecha se detectan materias fecales en las aguas de los bebederos y sobre todo la estrategia que aplican para mantener el agua potable.