Por: Carlos Blanco López
Para la reunión que sostendrán los coordinadores de las fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados con la secretaria de Educación, Delfina Gómez, previamente lograron el consenso de que trabajarán en forma conjunta para que siga funcionando el programa de Escuelas de Tiemplo Completo, planteamiento que expondrán a la funcionaria, para “convencerla” de la necesidad de que este icónico programa debe seguir operando, por lo que es clave que le demuestren que la problemática no se resuelve proporcionando exclusivamente alimento a los alumnos de educación básica que se beneficiaron de este programa durante cerca de 14 años.
Es previsible que, durante la reunión de los diputados con la titular de la SEP, Delfina Gómez, que la funcionaria reitere lo que dijo el presidente López Obrador en el sentido de que los recursos que se entregan a las sociedades de padres de familia para el mantenimiento de las escuelas, también se pueden utilizar para “entregar alimentos a los estudiantes, si así lo deciden”.
Una salida de esa naturaleza no resuelve el problema de fondo, en tanto que el éxito del programa de Escuelas de Tiempo Completo no solamente se circunscribía a la entrega de alimentos a los alumnos, sino que con el horario ampliado los estudiantes contaban con la oportunidad de profundizar los conocimientos.
Los alumnos reforzaban español y matemáticas, además de que recibían clases complementarias de inglés, artes, computación y deporte.
En mala hora el gobierno federal decidió cancelar este programa, en tanto que si como resultado de la pandemia millones de alumnos, sobre todo en las regiones más pobres del país, al dejar de tomar clases presenciales les arrojó un rezago en el proceso de enseñanza, el horario extendido es de vital importancia para la recuperación de aprendizajes.
Además, con las escuelas de tiempo completo las madres de familia contaban con el tiempo necesario para participar en el mercado laboral y llevar a sus hogares un ingreso adicional, o en su defecto el sustento completo para mantener a todas las hijas e hijos, ante la ausencia del padre.
El gobierno federal también requiere recapacitar en que la cancelación de este programa afecta de paso a un porcentaje importante de maestras, maestros y directivos que dejaran de percibir un ingreso extra.
De acuerdo con diversos especialistas las transferencias en efectivo de todo tipo no son la solución, en tanto que ello invita a pensar en que el gobierno de la 4T solo busca un beneficio electoral en el corto, mediano y largo plazo. Están en su derecho, pero no perjudicando a las clases más desfavorecidas.