Puebla, Puebla. – Miguel Guerra Castillo, dirigente del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), organización que agrupa a profesores disidentes de las secciones 23 y 51 del SNTE, manifestó que es tiempo de solicitar a los dirigentes magisteriales rindan cuentas, con el objeto de evitar actos de corrupción al interior del sindicato.
El maestro de grupo de primaria foráneo, indicó que, los casos de corrupción dentro del gremio magisterial, han sido reiterados y la gran mayoría han quedado en la impunidad, por lo que es necesario incorporar en el nuevo reglamento no solo la parte electoral para la renovación de las directivas seccionales, sino el tema sobre la rendición de cuentas.
Recordó que, a nivel nacional y seccional, se han registrado casos de corrupción, cometidos por personajes a los que falta encarcelar, porque se ha castigado a pocos, entre ellos a la ex dirigente Elba Esther Gordillo Morales, que estuvo en la cárcel.
Apuntó que, el caso de Elba Esther Gordillo Morales, es un caso en el que sí se aplicó la sanción, aunque con alguna estridencia y no tanto como debiera, “no es común que se apliquen sanciones, casi todos gozan de impunidad, la gran mayoría y por eso siguen robando”.
Para Miguel Guerra Castillo, “el problema es que, históricamente, el SNTE no ha rendido cuentas, ni los dirigentes del nacional ni en las secciones, por eso, dijo, es tiempo de integrar las auditorías dentro de los reglamentos internos”.
Añadió que, la movilización política como medida de presión, es el recurso efectivo para hacer valer esta demanda, porque los recursos legalistas no avanzan en el sistema sindical, “en el orden de lo sindical y en el orden de lo judicial, nos encontramos con bastantes obstáculos burocráticos”, lamentó.
Aseguró que, aunque el primer paso, es presentar pruebas sobre los presuntos hechos constitutivos de delito, también es importante la movilización, la protesta y la marcha, “es decir, movilizarnos y echar fuera a los malos dirigentes incrustados en el sindicato”.
Expresó que, “en los casos que se presenten desvíos de recursos, hay que investigarlos y de ser comprobados, tienen que ir a la cárcel”, como es el caso del secretario general de la sección 51 del SNTE, Jaime García Roque, sobre de quien debe existir una investigación sobre el uso de las aportaciones de sus agremiados.
Todos los líderes del SNTE nacional y seccional, dijo Guerra Castillo, deben someterse a la ley, deben ir a la cárcel, deben ser enjuiciados, “debe hacerse con todos los ciudadanos, con mayores razones los que tienen la representación sindical”.
Finalmente resaltó que, se tiene que presionar desde el ámbito legal y formal, pero también desde el espacio de la política, con la movilización de los maestros de la sección 51 del SNTE enarbolando la bandera de la lucha contra la corrupción.