Cinco días después del regreso a clases, luego del periodo vacacional decembrino, los gobiernos europeos ya debaten si es posible mantener el proceso de enseñanza de forma presencial ante la amenaza de la variante Ómicron.
El diario digital Infobae informa que las escuelas volvieron a abrir el lunes, en casi toda Europa, con estrategias de rastreos, pruebas y aislamientos. Sin embargo, desde los establecimientos educativos, resumen un sentimiento generalizado: “Esta situación se presenta como insostenible”.
En Francia, los datos oficiales hacen pensar que la doctrina de la escuela abierta se puede romper. “Mi lucha es que la escuela siga abierta, aunque sea difícil”, destacó el ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer.
En la Gran Bretaña la situación no es muy distinta. El gobierno encaró el regreso a clase con la introducción en Inglaterra de la obligatoriedad del uso del cubrebocas para los alumnos de secundariay dando prioridad a las clases presenciales y acceso online a aquellos alumnos confinados por la covid-19.
De manera escalonada, desde el lunes pasado también volvieron las clases en Alemania. Si bien cada Länder (Estado) tendrá autoridad para disponer la forma del retorno, el principio es la presencialidad.
La recomendación general el uso del cubrebocas en los establecimientos educativos, señalado como una “necesidad absoluta” por el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach.