Ciudad de México. –La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), es una organización político-sindical democrática, que lucha contra la burguesía y su estado; asume el destino histórico de la humanidad, como una sociedad sin explotados ni explotadores, reconocemos a la clase obrera y al campesinado como la principal fuerza social para el cambio estructural de los pueblos.
Ha seis años de la llegada al poder del partido de la autodenominada cuarta transformación (4T) encabezado por Andrés Manuel López Obrador, nos preguntamos ¿Dónde está la justicia social para los trabajadores que ahora reciben sus pensiones en UMA´s y no en salarios mínimos? ¿Por qué un trabajador debe llegar a los 65 años de edad para poder hacer uso de sus ahorros? ¿Por qué un trabajador debe elegir entre ahorrar para su retiro o hacerse de un patrimonio?, ¿Por qué no se hicieron leyes para lograr la plena justicia para los trabajadores? ¿Por qué no se cumplió con el compromiso de reinstalar a los trabajadores de la educación que fueron cesados?, ¿Por qué se sigue protegiendo a una camarilla corrupta en el SNTE?, ¿Por qué los trabajadores de la educación continúan en un régimen de excepción laboral? si dijo que no quedaría ni un rastro de la Reforma Educativa Peñista. El compromiso de reivindicar al magisterio nacional, se desvaneció con las 25 mesas de trabajo con la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) de la CNTE, las cuales fueron dilatorias sin resolver las demandas principales de los trabajadores de la educación.
Hoy 01 de octubre, llega a la Presidencia de la República la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, con la misma política de su antecesor, de “primero los pobres” y con la construcción del “segundo piso” de la autodenominada cuarta transformación, de fondo es el mismo proyecto de nación de continuidad neoliberal, caracterizado por defender y obedecer a los intereses de los organismos internacionales, colocando en espacios medulares del gobierno a personajes que han agraviado de forma sistemática al sindicalismo, los derechos sociales y derechos humanos; su posición frente al neoliberalismo se queda en puro verbalismo, como se evidenció en la primera etapa del gobierno morenista. La presidenta electa, llega al poder con muchos compromisos por resolver; demandas laborales, sindicales, profesionales, seguridad y justicia social.
En este sentido, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, manifiesta que:
1. A 44 años de la conformación de la CNTE, mantiene vigente los 22 principios rectores con los que se conduce; mantiene vigente los tres objetivos estratégicos: Democratización del SNTE, Democratización de la Educación y Democratización del País.
2. La CNTE mantiene su independencia política, ideológica y económica de los partidos políticos, la burguesía y su estado.
3. Reivindicamos el principio de: movilización-negociación-movilización.
4. Exigimos la cancelación de la mal llamada reforma educativa EPN-AMLO y las leyes secundarias del SICAMM; cancelación de la ley del ISSSTE de 2007; el pago en Salario Mínimos a los jubilados y pensionados y no en UMA´s; incremento salarial del 100% al sueldo base, incremento del presupuesto de la educación en un 12% del PIB, contratación automática de los egresados de las normales públicas, exigimos una verdadera democracia sindical.
Por el establecimiento de la bilateralidad entre el gobierno y la CNTE en la definición de los derechos de los trabajadores de la educación, seguiremos en la lucha en defensa de la educación pública y el empleo. Emplazamos al gobierno entrante a resolver las demandas pendientes.