Delfina en campaña y los “pequeñines” naufragando

Por: Carlos Blanco López

A escasos días de que inicie el ciclo escolar 2022-2023 el panorama para la niñez y los jóvenes se aprecia escasamente alentador, y esto se concluye tras de leer las principales notas informativas de corte educativo que publican diversos medios de comunicación.

Para el semanario Proceso el gran proyecto educativo de la cuarta transformación se quedó en discurso. “Pese a las reformas constitucionales y la creación de las universidades Benito Juárez”, la educación mexicana sufrió un gran retroceso, a lo que se suma la deserción de más de 5 millones de alumnos”.

Sobre la llegada de Leticia Ramírez como nueva secretaria de Educación, en el Heraldo de México se destaca que el nuevo cambio en la SEP hace pensar que esta institución se ha convertido en un trampolín político y peor aún “al ser el décimo titular en los último tres sexenios muestra que no hay un proyecto educativo de largo alcance que priorice el derecho a aprender de niñas niños y jóvenes en México”.

Con relación al nuevo plan de estudios, el periódico Reporte Índigo considera que el nuevo modelo es considerado por especialistas como improvisado y contrario a los implementados en los países desarrollados.

Al comentar el nuevo plan de estudios, en el diario El Universal se explica que se enfocará en que niños y adolescentes sean felices y críticos del mundo que lo rodea, no en formar perfiles que respondan al mercado laboral. “Tampoco es función de la escuela formar capital humano desde preescolar hasta educación superior para responder a perfiles que establece el mercado laboral”, cita el documento de la SEP.

En el mismo rotativo se menciona que conforme al Instituto Mexicano para la Competitividad el nuevo plan de estudios para la educación básica no contempla un diagnóstico basado en evidencia, ni una guía aterrizada para las y los docentes, mientras que la revista “Alto Nivel” asegura que este plan de estudios “formaliza la desaparición de las asignaturas, no aclara si también se eliminan los grados escolares, y transfiere la elaboración de contenidos a los docentes, en detrimento de los derechos humanos de los niños”.

Para acabarla de amolar el especialista en temas educativos Carlos Ornelas comenta en Excélsior que el SNTE, aunque no le corresponda, le ha comenzado a hacer la tarea a la SEP al anunciar la campaña “Todas y todos en la Escuela”, en la que habrá de movilizar a más de un millón de maestros, con el propósito de que niños y jóvenes vuelvan a las aulas y ejerzan su derecho a la educación, y concluye:

“Qué bueno que lo hace. Qué mal que la SEP no se aplique. Pero me pregunto si con el conocimiento que genere su campaña la información que arrojen las encuestas y las sugerencias que hagan la SEP generará las estrategias pertinentes a las que aspira el SNTE y supongo que también buena parte de la sociedad mexicana.”

Quién sabe si a la titular saliente de la SEP, Delfina Gómez, le interesen o en su defecto, cuando menos, que este al tanto de los datos y comentarios que aparecen este día en la prensa, que le podrían servir para solucionar o reencauzar algunos problemas antes de que se vaya de la SEP, pero todo parece indicar que la problemática que presenta el sector no está en su ánimo,  porque ayer la profesora texcocana y virtual candidata de Morena al gobierno mexiquense, con todo y que sigue cobrando un jugoso sueldo como funcionaria federal de primer nivel, ya se encuentra en campaña electoral.

En cumplimiento de su campaña de proselitismo estuvo en la inauguración del Foro Regional de Intercambio de Experiencias, realizado en la Escuela Normal Superior del Estado de México, donde entregó reconocimientos a docentes de Colima, Estado de México, Hidalgo y Michoacán.

Ni hablar, para la “maestra” Delfina lo primero es su campaña electoral, y la educación, y los pequeñines, que dijo que tanto le preocupaban, pues quién sabe.

Obvio que ante su desempeño al frente de la SEP, no le preocupan. En su mira solo está el Palacio de Gobierno ubicado en Toluca

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