Por: Carlos Blanco López
Aprovechando que se avecinan los comicios en seis estados para elegir gobernador y cuando el presidente López Obrador se encuentra ensimismado en el proceso electoral del próximo domingo los tres principales dirigentes del Grupo de Acción Política (GAP), el senador Higinio Martínez, el titular de la Agencia Nacional de Aduanas, Horacio Duarte y la secretaria de Educación, Delfina Gómez, redoblan conjuntamente su protagonismo para demostrarle al líder “moral” de Morena que ellos cuentan con todo el potencial político electoral en territorio mexiquense para derrotar al PRI en el 2023 y apoderarse del Estado de México, poseedor del mayor padrón electoral en el país, con 12.1 millones de votantes.
Entre sus últimos movimientos se anota el encuentro que esta semana sostuvieron los tres aspirantes a la candidatura a la gubernatura por Morena, con la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
Corre la versión de que la intención de la precandidata presidencial al reunir de manera “informal” a los tres precandidatos mexiquenses, fue la de mantener la unidad para evitar que se descomponga el escenario en el Estado de México y esto impacte negativamente a Morena en las elecciones presidenciales del 2024.
En la movilidad de los tres precandidatos sobresale la intensa actividad política que ha venido desarrollando Higinio Martínez, quien recientemente anunció, en una gran concentración de militantes de Morena, su ambición de buscar la candidatura de Morena al gobierno del Estado de México.
Hay un repentino cambio de actitud de la secretaria de Educación, Delfina Gómez, que si bien se había venido desenvolviendo de una manera muy discreta como la precandidata favorita del presidente López Obrador, repentinamente redirecciona su estrategia y opta por asumir de manera abierta sus aspiraciones por convertirse en la candidata al gobierno del EdoMex, con el mal fario de hacerse acompañar por el senador Higinio Martínez, un político que desde hace tres años se encuentra distanciado del presidente López Obrador, como resultado de que tuvo el tino de defender la construcción del aeropuerto internacional de México en Texcoco.
Del encuentro con los tres aspirantes mexiquenses con Claudia Sheinbaum, surgen más preguntas, que respuestas.
¿Fue la propia jefa del gobierno capitalino, la que por instrucciones del principal huésped de Palacio Nacional los convocó?
¿Se fue por la libre la corcholata preferida del presidente?
¿Cayó en el juego político del principal jefe del GAP, que como el Ave Fénix pretende resurgir de las cenizas?
¿Será que Higinio, Horacio y Delfina, presionan al presidente López Obrador para que públicamente anuncie que su corcholata para el Edomex es la titular de la SEP, ante el temor de que López Obrador se decida finalmente por escoger como candidato a la gubernatura a un político morenista ajeno al Grupo de Acción Política?
Todo puede ser, sobre todo cuando ha trascendido que Higinio Martínez podría estar recibiendo el apoyo de integrantes del priísta Grupo Atlacomulco, lo que no debe ser muy del agrado del presidente López Obrador que buscará escoger como su candidato a un político morenista de comprobada lealtad, y profundo conocedor de la movilidad de las redes morenistas mexiquenses, que bien podría ser Pedro Zenteno Santaella, el actual director del ISSSTE.