Por: Carlos Blanco López
En el proceso de sucesión en la SEP se barajan en la prensa varios nombres que podrían ocupar la titularidad de esa Secretaria en el último tramo del sexenio, y es de preverse que al igual que la encuesta que impulsa Morena en el Estado de México para ubicar al político mexiquense del partido en el poder sobre cuál es el mejor posicionado en la entidad donde se ubica el padrón electoral más grande del país, todo es una simulación.
De todo mundo es sabido que el presidente López Obrador privilegia la lealtad a ciegas para garantizar que su proyecto político no sufra desviaciones, y en el territorio mexiquense la candidata a la gubernatura que cumple con ese perfil es la profesora Delfina Gómez Álvarez.
La encuesta no es otra cosa que un juego de artificios que “impulsa” el dirigente nacional del partido Morena para tratar de legitimar a la próxima candidata. Es una encuesta cuya metodología carece de transparencia y solo la conocen los altos directivos de este partido y solo beneficia al candidato alineado a Palacio Nacional.
Igualita a la encuesta que se aplicó para elegir al candidato de Morena a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en la que resultó electa Claudia Sheinbaum, dejando en el camino a Ricardo Monreal.
En el fondo lo que buscaba la dirigencia nacional de Morena con las encuestas, acatando instrucciones de Palacio Nacional, era o es, que los aspirantes a la gubernatura negocien y declinen a favor de Delfina Gómez, con la idea de que sea una candidata de unidad.
El fin de semana, el titular del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella y la presidenta municipal de Tecámac, Mariela Gutiérrez Escalante, cerraron filas en torno a Delfina Gómez y declinaron a su favor.
Zenteno Santaella, ex presidente municipal de Teoloyucan, y ex presidente del comité ejecutivo estatal de Morena en el estado de México hasta el 2015, y político de todas las confianzas de López Obrador, planteó que es innecesario que se realice otra encuesta luego de que Delfina Gómez obtuvo el primer lugar en el reconocimiento con 47.3 por ciento.
“Creo innecesaria la aplicación de otra encuesta, puesto que la diferencia entre la maestra Delfina y el resto de los aspirantes es tan amplia que no se podría remontar”.
El senador Higinio Martínez y el titular de la Agencia de Aduanas de México, Horacio Duarte Olivares, saben que lo que quiere el presidente López Obrador es que respalden incondicionalmente a la ex presidenta municipal de Texcoco, pero también le apuestan a negociar posiciones en el próximo gobierno de resultar derrotado el PRI.
En este punto es donde el presidente López Obrador se encuentra en un brete, en tanto que sabe que el partido Morena en el estado de México podría sufrir una fractura, sobre todo detonada por Higinio Martínez que, en un momento dado, en el caso de que no se le garanticen posiciones en el próximo gobierno mexiquense, no dudaría en alquilar sus servicios electorales al candidato a la gubernatura que elija el PRI.