Palacio Legislativo de San Lázaro, Ciudad de México. – Ante el crecimiento del mercado vinculado a la medicina y cirugía estéticas y sus riesgos, la diputada Olga Luz Espinosa Morales (PRD) presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a que informe sobre la situación jurídica y administrativa que guardan planteles de educación superior privados que imparten dichas especialidades.
En un comunicado, alertó que, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hay indicios de que médicos generales improvisados y otros profesionales sin especialización, ejercen dicha especialidad de la medicina en la que México ocupa el tercer lugar, sólo por debajo de Estados Unidos y Brasil.
Explicó que se presentan graves riesgos, desde no obtener los resultados esperados, hasta la muerte; por lo que la autoridad educativa debe informar a esta soberanía, del estado que guardan las escuelas de educación superior privadas que imparten esas carreras, y garantizar que se encuentren plenamente certificadas, y en coordinación con el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, A.C.
Además de lo anterior, los especialistas en medicina alertan que “últimamente se ha distorsionado el concepto de cirugía estética y, debido a esta confusión, se engaña a las personas.
Espinosa Morales indicó que, dentro de la cirugía plástica, la estética es la que requiere de mayor conocimiento y experiencia. Por ello, entre el primer y tercer año de la carrera, la UNAM forma a sus alumnos para realizar este tipo de intervenciones; pero hasta el cuarto año es cuando se especializan en estética.
La diputada agregó que, según datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Sistema Federal Sanitario -en 2018- de la verificación de 4 mil 322 clínicas con prestación de servicios de cirugía estética, detectaron anomalías en 510 y suspendieron actividades en 264 de ellas.
En dichas verificaciones, la Comisión encontró algunas de las siguientes anomalías: No cuentan con autorización sanitaria para prestar servicios que promocionan; condiciones de higiene no son las adecuadas; el personal no es profesional de la salud (carecen de estudios con validez oficial y de cédula profesional); o bien, los cirujanos plásticos no cuentan con certificados y/o re certificaciones de especialidad para realizar este tipo de cirugías.
Ante ello, concretó, resulta preocupante que México sea considerado como un paraíso para realizarse este tipo de prácticas a la par que Estados Unidos, Canadá e inclusive el continente europeo, por los bajos costos que implican; con la amenaza de poner en riesgo al paciente porque no se tienen las certificaciones que la autoridad está obligada a avalar, concluyó.