En el marco de los festejos del Día Mundial de los Docentes UNICEF y la ONU señalaron que la vital labor de los profesores merece mejores salarios y condiciones laborales
La pandemia de COVID-19 ha revelado que los profesores son los motores del corazón de los sistemas educativos mundiales. Sin embargo, la ONU señala que los maestros son demasiado pocos, además de estar sobrecargados de trabajo, desmotivados y sin apoyo. El resultado es que un número sin precedentes abandona la profesión.
Los profesores están en el centro de la educación, y su valiosa labor debe traducirse en mejores salarios y condiciones de trabajo, afirmaron este miércoles los directores de tres organismos de la ONU y de una organización asociada.
La declaración se produce en un mensaje* conjunto de varios altos cargos de la ONU para conmemorar el Día Mundial de los Docentes, que se celebra anualmente el 5 de octubre y se produce en un año en el que la comunidad internacional se comprometió a transformar la educación durante la Cumbre para la Transformación de la Educación, que se celebró en septiembre en los márgenes de la Asamblea General
“Hoy, en el Día Mundial de los Docentes, celebramos el papel fundamental que desempeñan los profesores en la transformación del potencial de los alumnos, garantizando que dispongan de las herramientas necesarias para asumir la responsabilidad por sí mismos, por los demás y por el planeta”, dijeron.
“Hacemos un llamamiento a los países para que garanticen la confianza y el reconocimiento de los docentes como productores de conocimientos, profesionales reflexivos y socios políticos”.
Sin los maestros, es imposible proporcionar una educación inclusiva, equitativa y de calidad a todos los alumnos. Los profesores también son esenciales para la recuperación de la pandemia y para preparar a los alumnos para el futuro.
“Sin embargo, a menos que transformemos las condiciones de los docentes, la promesa de esa educación seguirá estando fuera del alcance de quienes más la necesitan”, advirtieron los socios.
Recordaron que la Cumbre para la Transformación de la Educación, celebrada el mes pasado en la sede de las Naciones Unidas, reafirmó que la transformación requiere del número adecuado de profesores y personal educativo capacitados, motivados y cualificados, en el lugar adecuado y con las competencias adecuadas.
Sin embargo, en muchas partes del mundo, las aulas están superpobladas, y los profesores son demasiado pocos, además de estar sobrecargados de trabajo, desmotivados y sin apoyo.
El resultado es que un número sin precedentes abandona la profesión. También ha disminuido considerablemente el número de personas que estudian para ser profesores.
“Si no se abordan estos problemas, la pérdida de un cuerpo docente profesional podría ser un golpe fatal para la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4”, advirtieron, refiriéndose a los esfuerzos mundiales para garantizar una educación de calidad universal para 2030.
Además, la pérdida de profesores afecta de forma desproporcionada a los estudiantes de zonas remotas o pobres, así como a las mujeres y niñas…
Los socios señalaron estimaciones recientes que revelan que se necesitarán 24,4 millones de profesores de primaria adicionales en todo el mundo, junto con unos 44,4 millones de profesores de educación secundaria, si el mundo quiere lograr la educación básica universal para el final de la década.
Sólo el África subsahariana y el sur de Asia necesitarán 24 millones más de maestros, aproximadamente la mitad del número de nuevos profesores que se necesitan en los países en desarrollo.
Estas regiones tienen algunas de las aulas más superpobladas del mundo, y los sistemas educativos más sobrecargados para los profesores con escaso personal. Un notable 90% de sus centros de enseñanza secundaria se enfrenta a una grave escasez de docentes.
“Por lo tanto, llevar a las aulas profesores cualificados, apoyados y motivados, y mantenerlos allí, es lo más importante que podemos hacer para mejorar el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes y las comunidades”, dijeron los firmantes de la declaración.
“El valioso trabajo que realizan los profesores también debe traducirse en mejores condiciones laborales y salariales”, añadieron