Por: Carlos Blanco López
Con sus últimos argumentos expuestos por la tradicional disidencia magisterial, es decir la CNTE, que cuenta con mayor fuerza y presencia entre los trabajadores de la educación, enfrentado desde hace ya más de 40 años con el CEN del SNTE, y el denominado Comité Ejecutivo Nacional Democrático “Poder de base” (CEND), surgido hace 14 años, también fundado para arrebatar el poder a los liderazgos institucionales del SNTE, se puede observar y constatar de qué lado se inclinan en este momento los intereses políticos de cada una de estas organizaciones.
Ya que mientras algunos dirigentes centistas, como Pedro Hernández, de la sección 9 SNTE-CNTE, se quejan de que la SEP no los invitó a participar en las Asambleas de Análisis de Plan y los Programas de Estudio para el Diseño de los Libros de Texto Gratuito, por su lado el CEND “Poder de base” reporta que han participado de manera “determinante” en las Asamblea realizadas en “23 estados”.
Según el CEND “Poder de base” en estas asambleas, que coordina Marx Arriaga, el director de Materiales Educativos de la SEP, han logrado incidir y posicionar sus propuestas de educación popular contenidas en su “Programa Nacional Alternativo de Educación y Cultura”.
En cuanto a sus posicionamientos políticos ante diversas medidas desplegadas por el gobierno del presidente López Obrador, la CNTE asegura que el gobierno morenista ha profundizado la intervención del Estado para “salvar el corporativismo sindical de línea liberal”, al avalar las “elecciones amañadas en el sindicato de petroleros”.
En contraste, el denominado CEND “Poder de base” manifiesta que se encuentra “comprometido a trabajar en los actuales procesos de coyuntura política” para luchar contra la derecha conservadora, y se implemente la Reforma Eléctrica “que permita la rectoría pública sobre sus recursos naturales”, además de que están trabajando en la campaña para la ratificación del mandato del presidente López Obrador.”
En la actualidad el CEND “Poder de base” se encuentra particularmente activado en Michoacán, a través de la sección 18 “Poder de base”, en donde están recibiendo un trato privilegiado por parte del gobernador morenista Alfredo Martínez Bedolla, a pesar de que la sección 18 centista que lidera Gamaliel Guzmán cuenta con mayor fuerza y presencia entre el magisterio disidente de esta entidad.
El año pasado la sección 18 centista interpuso más de 70 demandas ante la Fiscalía General del Estado de Michoacán en contra de los dirigentes de la sección 18 “Poder de base”, por agresiones contra sus agremiados, mismas que hasta la fecha se encuentran paralizadas.