Por: Carlos Blanco López
Ahora sí que habrá que formarse en primera fila para escuchar las reacciones de los múltiples colectivos feministas que el 9 de marzo del 2020 lograron exitosamente en México un paro nacional de mujeres denominado “Un Día sin Nosotras”, luego de que se enteren de que la controvertida ex lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, está participando en un primer plano en la puesta en marcha del Movimiento Nacional Nosotras, que le apuesta a convertirse “en el más importante e influyente movimiento de mujeres en el país”.
La primicia sobre la integración de este movimiento lo dio a conocer el diario digital “Quadratín” a través de un comunicado de prensa previsiblemente redactado por el grupo compacto de la maestra, no en vano dicha información apareció cabeceada con el siguiente enunciado: “Regresa Elba Esther Gordillo a la vida política con Nosotras”.
Ahora es cuando se entiende la aparición en el pasado mes de septiembre del libro titulado “La Maestra”, escrito por el “líder moral” de la sección 5 del SNTE en Coahuila, Carlos Moreira, quien a propósito de que su libro salió a la venta en las librerías ofreció una entrevista al diario Reporte Índigo” donde señaló lo siguiente:
“Yo creo que ella (Elba Esther) fue pionera en cuestión de la lucha por el feminismo, y no hablo solo de su presencia, sino en el seno del sindicato se discutía mucho la necesidad de la participación de las compañeras y de que nosotros dejáramos de ser obstáculo a la participación de las propias compañeras. No se avanzó lo suficiente. Al final de cuentas siguió siendo un sindicato con una dirigencia mayoritariamente masculina”.
Es decir, la ex presidenta nacional del SNTE estaba preparando el terreno político para irrumpir en el escenario como participante del denominado Movimiento Nacional Nosotras, en el que podrán involucrarse “millones de mujeres”, sin “importar filiaciones partidistas”.
Según esto, las fundadoras de dicho movimiento buscan defender una agenda de puntos irrenunciables, y crecer de forma orgánica y horizontal, diferente a la de un partido político, porque la “legitimidad se gana con congruencia, sororidad y libertad”.
Con esos comentarios tratan de demostrar que son un movimiento ajeno a los intereses de algún partido político, a sabiendas de que no son pocos los colectivos feministas que repudian involucrarse en luchas partidistas.
Desde hace muchos meses y después del paro nacional de mujeres del 9 de marzo del 2020, varios colectivos feministas alertaron que “en medio del escenario de constante polarización social, tanto la derecha como la 4T quieren montarse en el movimiento feminista y la legítima lucha de las mujeres contra la violencia, para fortalecer sus aparatos electorales y contener el desarrollo de un movimiento de mujeres independientes.
La carrera presidencial hacia el 2024 no será la excepción, y las figuras femeninas de Morena, el PAN y demás partidos del régimen comienzan a perfilar candidaturas para las contiendas presidenciales.”
¿Será que el Movimiento Nacional Nosotras, en el que participa Elba Esther Gordillo, emerge sin ningún interés por involucrarse en las campañas presidenciales?
Por lo pronto no hay que descartar que el surgimiento de este movimiento este provocando escozor en el presidente López Obrador, el cual en una ocasión señaló que el feminismo y ecologismo fueron creados por el neoliberalismo “para poder saquear a sus anchas”.