Elba Esther y su estrategia del miedo para avanzar y doblar voluntades

Por: Carlos Blanco López

Le asiste toda la razón el periodista Raymundo Riva Palacio cuando hoy comenta en su colaboración para El Financiero que el gobierno de López Obrador administra la política del miedo, valiéndose del SAT y de la Unidad de Inteligencia Financiera para amedrentar a la oposición y lograr que se plieguen a sus intereses.

Pero hay alguien que trata de demostrarle al jefe del Ejecutivo federal que no le tiene miedo, por la sencilla obviedad de que presuntamente también le conoce al detalle cómo se ha desenvuelto a lo largo de los años para alcanzar el poder con el emprendimiento de acciones poco ortodoxas distanciadas de la legalidad, con pactos inconfesables con poderosos empresarios que lo apoyaron y lo siguen respaldando para garantizar impunidad y asegurar negocios con el gobierno, además de acuerdos con sofisticadas agrupaciones criminales que exigen actuar con libertad.

Pero ella, Elba Esther Gordillo, no se vale de una narrativa abierta, franca, de golpeteo frontal, para evidenciar aspectos controvertidos del Primer Mandatario, porque esta consciente de las reacciones que se podrían derivar en su contra por parte del gobierno federal, cuyo poder detenta el político nacido en Macuspana.

En cambio impulsa una estrategia mediática orientada a filtrar información a influyentes columnistas  para reiterar de vez en cuando que está trabajando “actualmente” en sus memorias y asegurar que ya autorizó una “docuserie” sobre su trayectoria sindical, y ojo, de manera muy calculada, los columnistas que multiplican sus filtraciones, no especifican, por instrucciones de la maestra, que en su docuserie también difundirá sus vivencias que ha tenido en el mundo de la política tanto en el PRI, el PAN y Morena; en este último partido fue del dominio público que desarrolló trabajo político electoral a través de sus redes sociales progresistas a favor de Delfina Gómez en el estado de México.

Lo que trata de trasmitir Elba Esther Gordillo al fundador de Morena es que no debe olvidar que  almacena mucha y delicada información sobre la forma y los arreglos políticos que tuvo con dicho partido en el territorio mexiquense en el 2017, y en otras entidades del país durante las elecciones presidenciales del 2018 para llevar votos a las urnas a favor de López Obrador, susceptible de ser incluida en su “docuserie”, en caso de que no arriben a un arreglo  que le permita al grupo de la maestra seguir participando, sin obstáculos,  en el escenario político.

La maestra, al igual que el fundador de Morena, también se vale de la política del miedo para doblar voluntades, y para ello, en una presunta asociación con el dirigente sindical de Coahuila, Carlos Moreira, hermano de los ex gobernadores Humberto y Rubén, acaba de colocar a la venta el libro titulado: “La detención, una líder, un sindicato, un país”, en donde se narra de manera novelada los momentos en que fue aprehendida en el 2018.

En el primer capítulo de dicho libro, de acuerdo a la versión de Carlos Moreira, la ex lideresa magisterial califica al gobierno del priista Peña Nieto de “ladinos y principiantes”, e incluye comentarios en contra de Juan Díaz de la Torre, al que tacha de zalamero y de no concentrarse en sus responsabilidades por andar de mujeriego.

En ese capítulo también envía mensajes velados a los reporteros y columnistas que manejaban en sus tiempos información del SNTE y  recibían “sobres”, con el objeto de que se tenga presente que ella todavía guarda una lista de periodistas que alquilan sus espacios al mejor postor, para que estos no sean ingratos y hablen mal de ella, aunque al final de cuentas a la maestra le importa un comino lo que se diga de su conducta, lo valioso para la maestra es estar presente en los medios de comunicación social.

Sabe que no pocos políticos que se desenvuelven en alto nivel, al igual que connotados empresarios, están manchados, al igual que ella, de detritus, y con ellos son los que tiene que “negociar”. El pueblo no está en su diccionario, salvo cuando lo necesita para acarrear gente y llevarla a su eventos, previo pago.

Otro aspecto de relevancia del primer capítulo es el mensaje que envía a la disidencia magisterial para recordarle a varios dirigentes las etapas en las que han comido de su mano, y esto lo hace Carlos Moreira  narrando de manera novelesca algunos pasajes de la etapa en la que la maestra  no fue designada por Carlos Jonguitud como secretaria general del CEN del SNTE, y en reacción la política chiapaneca  instruyó y/o recomendó, como se le quiera ver, a dirigentes de la disidencia para que se organizarán a efecto de detonar conflictos previos a la movilización magisterial de 1989, bajo las demandas de incremento salarial y democracia sindical. 

Así las cosas, la maestra prepara las condiciones para en el más viejo estilo político, doblar conciencias y avanzar políticamente.

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