La propuesta de la SEP de eliminar el programa de Escuelas de Tiempo Completo, que sobrevive a través del programa “La Escuela es Nuestra” representará un grave retroceso para las niñas, niños y adolescentes que se encuentran inscritos en estos planteles.
De acuerdo con un estudio elaborado por Fernando Alcázar Ibarra, responsable del Área de Estudios Jurídicos de Mexicanos Primero, en las escuelas de tiempo completo los alumnos reciben un mejor y mayor aprendizaje, presentan menor rezago escolar, así como también ayuda a “cerrar brechas para las poblaciones más afectadas por la pobreza”.
Además, se menciona en el estudio de Alcázar Ibarra, que prevalece la evidencia de que en estos planteles donde se proporciona alimentación a los alumnos hubo un mayor aprovechamiento académico y una disminución importante del abandono escolar.
La eliminación de las escuelas de tiempo completo representará una disminución de los ingresos para docentes y directivos que laboran en estos planteles, en tanto que en su “pico más alto de cobertura” otorgaba 5 mil pesos adicionales a directivos y 4 mil pesos a docentes por las horas prestadas a la jornada escolar ampliada.