Baja California. – La CNTE-Baja California, se declaró en alerta máxima, toda vez que como trabajadores al servicio de la educación deben de reconocer en un esquema totalitario de aceptación que el SNTE desde 2013, está tipificado en el Artículo 3° Constitucional en el Apartado B de la Ley Federal del Trabajo, como un ente observador, ya que fue eliminado como Institución regulatoria, entre Patrón y Estado, perdiendo de facto todo proceso de bilateralidad.
Al respecto, José Urbano Ochoa, advirtió que el SNTE paso a convertirse automáticamente en una especie de Oficialía de Partes y portavoz de las decisiones y acciones de la SEP, y con ello anulado el origen de su constitución en 1943, como organización en defensa de los legítimos derechos y en la lucha permanente, por mejores condiciones laborales.
Es imprescindible, dijo, construir una fuerza social al interior de la educación, que a partir de la formación de cuadros con nuevas y distintas formas de lucha, organizados en la propuesta y la protesta establezcan en distintas rutas operativas esquemas de defensas ante las principales afectaciones en esta nueva reforma educativa, con modificaciones cosméticas y con la esencia del régimen del ex presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
En este contexto, el profesor José Urbano Ochoa, explicó que para ingresar al servicio educativo los aspirantes se someten a un proceso de evaluación multifactorial, los conocimientos y actitudes son los ejercicios que se toman en cuenta a través de un examen con respuesta de opción múltiple y éste continúa siendo el instrumento más valioso, otorgándole una puntuación elevada, y una vez aprobado los aspirantes deberán sujetarse a un listado de prelación que tarda cierto tiempo para ser acreedores de un interinato o plaza con las condiciones de la nueva ley.
En cuanto a los ascensos, indicó que la Ley General para Carrera de los Maestros y la Promoción Vertical, constituyen un régimen de excepción para los docentes, pues niegan la defensa colectiva del trabajador y el ejercicio pleno de sus derechos establecidos en el Artículo 123.
“Los trabajadores que han participado, después de obtener la nueva categoría, continúan cobrando con las claves anteriores, no envían personal a los centros escolares donde salieron los participantes y eliminan la participación del sindicato; asumiendo todo el proceso la institución educativa, bajo el supuesto de transparencia”, agregó.
Resaltó que, “esto no es posible, cuando quieren asumen la administración, proceso y validez, es el patrón dejando en total indefensión a los trabajadores, es una acción parcial que pone en entredicho todo el proceso, sabiendo que los responsables de tal acción son personajes que por años han actuado bajo intereses personales y de grupo, tal como Elmuth Castillo Sandoval, dirigente del SNTE corporativo-electoral, que representa a un grupo cuyo líder traicionó históricamente al hoy inquilino de Palacio Nacional”.
Por lo anterior, expresó que mantienen vigente su demanda principal, la de construir una fuerza social al interior de la educación, que a partir de la formación de cuadros con nuevas y distintas formas de lucha, organizados en la propuesta y la protesta establezcan en distintas rutas operativas esquemas de defensa ante tales afectaciones de una reforma educativa post-neoliberal.