Toluca, Estado de México. – Personal docente y administrativo, así como la comunidad estudiantil del Instituto Tecnológico de Toluca (ITT), decidieron iniciar un paro de labores de brazos caídos el lunes 11 de marzo, en exigencia de transparencia sobre el uso de 8 millones de pesos no justificados.
El conflicto avanzó el 12 de marzo, cuando maestros y administrativos cerraron vías de la Avenida Tecnológico después de que el director del plantel no se presentara a una reunión para establecer acuerdos. Esta acción se repitió el miércoles 13 de marzo, cuando nuevamente bloquearon las vías cercanas al plantel.
Además de exigir la destitución de Hugo Ernesto Cuellar Carreón, director del Instituto Tecnológico de Toluca, los académicos también piden: Transparencia en la aplicación de reglamentos y normativas para el personal; Priorización de convocatorias y asignación de plazas conforme a las necesidades educativas; Alto al hostigamiento laboral y atención médica de calidad para todos los involucrados; Respeto a la identidad gráfica institucional y garantía de servicios con calidad; Suministro regular de limpieza, jabón, papel y agua; Mantenimiento oportuno de instalaciones y servicio de cafetería con buenas prácticas; Transparencia en el uso de recursos y cese a la disposición de bienes federales sin considerar las necesidades educativas; Toma de decisiones alineadas al Código de Ética de la Administración Pública Federal; Asegurar que los prestadores de servicio de seguridad privada cuenten con los permisos correspondientes; Gestión de seguridad en las colindancias de la institución con autoridades estatales o federales.
El pasado 8 de abril, asistieron a las instalaciones de la sección 61 del SNTE, el Prof. Benjamín López González Secretario General de la Delegación D-V-52 del Instituto Tecnológico de Toluca acompañado de tres integrantes de la delegación, quienes entregaron la evidencia de las acciones que se están llevando a cabo para lograr la destitución del Director Ing. Hugo Ernesto Cuellar Carreón, por el uso inadecuado de los recursos, uso de las instalaciones para fines no académicos, intimidación a los trabajadores y alumnos, falta de mantenimiento, hostigamiento laboral, nula credibilidad, fueron atendidos por integrantes del Comité Ejecutivo Seccional encabezado por el Secretario General el Ing. Carlos Arturo Méndez Chaparro.
Se fijaron las estrategias y les reitero el apoyo total a los compañeros del Instituto Tecnológico de Toluca, llamo a la unidad y no claudicar en la lucha.
El lunes 15 de abril, bajo el lema «Lucha contra la negligencia y la indiferencia», decenas de manifestantes, convocados fundamentalmente por los trabajadores sindicalizados, se congregaron en la explanada para expresar su inconformidad con el actual director. Entre ellos participó el Secretario General de la sección 61 del SNTE, Carlos Arturo Méndez Chaparro.
El martes 16 de abril, el director, Hugo Ernesto Cuellar Carreón, declaró ante medios de comunicación que su destitución depende de las autoridades respectivas y de la evaluación de su trabajo; no obstante, consideró que detrás de la movilización hay un fin político.
Aclarando que como consecuencia del paro se ha suspendido la entrega de 300 títulos profesionales y 90 certificados de estudios, así como la cancelación de 42 actos protocolarios de titulación; se han atrasado procesos de asignación y del registro de residencias profesionales y la entrega de constancias de estudios requeridas para la contratación de egresados.
Esta situación también ha afectado a 85 estudiantes de posgrado que tienen becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), porque no pueden hacer sus trabajos en la institución y por ende no podrán tener resultados ni evidencias; además de 659 estudiantes inscritos en cursos especiales que no se están llevando a cabo y se han suspendido eventos académicos relevantes.
Al momento, algunos docentes que reciben sus pagos por honorarios son los que imparten clases en línea, aunque señalan que no todos los alumnos se conectan.
El paro debe terminar antes del último día de abril para no perder el semestre. Esta fecha se puso como plazo para resolver el conflicto y salvar el semestre. Tanto docentes como estudiantes que forman parte del movimiento están dispuestos a implementar los esquemas necesarios, para recuperar las clases.