Oaxaca. – La sección 22 del SNTE-CNTE, repudió “la acción instigante de personajes orientados desde la Secretaría de Gobierno a cargo de Jesús Romero López para generar confrontación entre la población y normalistas que mantienen una lucha legítima en defensa de sus derechos”.
En este sentido, el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO), reprobó la agresión de la que fueron objeto los normalistas egresados de la generación 2018-2022, ayer 14 de febrero, cuando en San Felipe del Agua, fueron amenazados con disolver su protesta.
De manera clara, señalaron al secretario de Gobierno del estado de Oaxaca, Jesús Romero López y al agente municipal de San Felipe del Agua, Jaime Alberto Cruz Valera de orquestar al estilo de Jorge Franco Vargas, (a) “El Chuki”, a un grupo de personas que a bordo de camionetas blancas se les observó portando armas bajo el influjo del alcohol para provocar una agresión hacia los egresados.
La sección 22 exigió al Gobierno del Estado que instruya de manera inmediata a la Secretaría de Gobierno y a su responsable para que saque las manos de la lucha de los egresados ya que solo incitan a la confrontación y encono entre la población, además de que este personaje está poniendo en riesgo el proceso de diálogo que se construye con la dirigencia sindical.
Añadió que, desde el clamor de lucha del MDTEO con históricas batallas en contra de la represión del Estado, mantienen firme su respaldo a los egresados normalistas en la lucha por su contratación inmediata y sin condiciones.
Ratifico además su ruta de respeto a sus procesos de ingreso, contratación y ascenso de acuerdo a los usos y costumbres que rigen a los más de 80 mil trabajadores de la educación y egresados de las escuelas normales.
Reiteró su rechazo a la USICAMM, por mantener los lineamientos de la Reforma Peña-AMLO que dejó represión, cárcel y una constante violación a los derechos de los trabajadores del país.
Finalmente, manifestó que es indispensable advertir que la sección 22, no permitirá que manos del Estado, ajenos a la movilización legítima de las normales y su movimiento, influyan en provocar conflictos para generar una campaña de desprestigio y descalificaciones hacia la lucha social, sindical y estudiantil.