De entre los acontecimientos más sobresalientes registrados en las últimas semanas del 2021 sobresale la entrega del premio Global Teacher Prize, también conocido como el “Nobel de la Educación”, es un premio anual de un millón de dólares otorgado por la Fundación Varjey y la UNESCO a un educador innovador y comprometido que haya tenido un impacto inspirador en su alumnado y en su comunidad.
Este año el premio se lo ganó Keishia Thorpe, una profesora de secundaria de Estados Unidos, nacida en Jamaica, dedicada a brindar educación a alumnos migrantes y en situación vulnerables.
La ganadora Keishia Thorpe actualmente trabaja dando clases de inglés a alumnos de 12° grado en la International High School Langley Park, ubicada en Maryland, para lo cual rediseñó completamente el plan de estudios para hacerlo culturalmente relevante para sus estudiantes, que son estadounidenses de primera generación, migrantes o refugiados de África, Medio Oriente, el Caribe, América del Sur o Central.
La ganadora del Global Teacher Prize 2021 también asesora a sus alumnos en las postulaciones a becas y beneficios estudiantiles. En solo un año, entre 2018 y 2019, ayudó a que sus estudiantes obtengan becas por 6.7 millones de dólares en total, de 11 universidades diferentes.
Poco faltó para que el premio se lo llevara la profesora mexicana Diana Lorena Rubio, que imparte clases en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios No. 118, en el municipio de Corregidora, Querétaro, en tanto que todavía hace unas semanas había sido nominada por los organizadores del evento como una de las diez mejores docentes del mundo.
Diana empezó a dar clases en 2011, cuando fue invitada a dar la materia de Biología en una escuela secundaria y encontró que el contacto con los alumnos a esa edad puede influir en la construcción del perfil de los futuros ciudadanos del siglo 21.
La maestra de Tecnología tiene entre sus mayores pasiones promover que sus alumnas elijan carreras relacionadas con Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Su esfuerzo y entusiasmo que le transmite a sus alumnos para que cada día sean mejores ha tenido un alto impacto, lo que se refleja en la escuela donde trabaja a partir de que se registra una asistencia del 97 por ciento y una tasa de deserción de solo 5 por ciento, de acuerdo con la Fundación Varjey.
Rubio es también cofundadora de Scienko México; organizadora de la Exposición de Ciencias México Zambia; coordinadora nacional del programa Innovando Tus Sueños para México, y miembro de la Red para la Divulgación de la Ciencia en Querétaro.