Mérida, Yucatán. – A través de las redes sociales trabajadores de la educación denuncian que la directora de educación indígena en el estado de Yucatán, Noemy Yolanda Chel Ucán, emitió una convocatoria para que jefes de sector, supervisores, directivos, docentes y PAAEs asistan el miércoles 7 de diciembre de 2022 a una reunión que denominaron “Trabajando por una Educación Intercultural y Bilingüe”, sin embargo, los supervisores con algunas excepciones, le han dado a dicha reunión, el carácter de obligatoria.
Cabe mencionar que el cuerpo de supervisores de la dirección de educación indígena se ha dado a la tarea de presionar por diferentes medios y métodos a todos los trabajadores para que asistan al evento convocado en el Centro de Convenciones Siglo XXI, y hasta hay algunas regiones donde una licenciada de nombre Zuleyma Nabila Sickler Valle se atrevió a enviarles por escrito un documento donde especifica que dicha reunión no es de carácter opcional sino obligatoria.
Los denunciantes afirman que esta funcionaria, contraviniendo toda normativa y recursos legales, se atreve a hacer por escrito la obligatoriedad de una “Convocatoria” que de antemano se entiende, es una invitación.
A ningún docente se le giró oficio u orden de comisión para asistir al evento en cuestión, valiéndose de una simple convocatoria, que a todas luces no tuvo respuesta, puesto que había que registrarse a través de una plataforma. En un acto desesperado por tener audiencia, se atrevieron a obligar a todos los trabajadores de educación indígena a asistir a la capital y además con ropa regional.
Obviamente olvidaron los muy mediocres funcionarios un detalle importante:
1. No enviaron autobuses, ni ningún medio de transporte para que se acuda.
2. No enviaron ningún recurso monetario ni viáticos para la asistencia.
3. No enviaron la orden de comisión para oficializar la asistencia y proteger a los trabajadores en caso de que sufrieran algún percance en su trayecto.
4. En la convocatoria no se especifica que dicho evento sea obligatorio, puesto que no son tontos quienes convocaron para echarse la soga al cuello.
5. Hicieron uso del cuerpo de supervisores para presionar a los trabajadores para asistir, en muchas zonas, éstos lo hicieron de modo verbal y por WhatsApp.
6. A los trabajadores de contrato fueron a los primeros que presionaron.
Pues bien, compañeros trabajadores de la educación, éstas formas y medios de obligarlos para acudir a un evento que nadie sabe a ciencia cierta de que tratará, es ilegal.
Algunos funcionarios de la SEGEY se equivocan al hacer obligatoria una Convocatoria, su nombre lo dice, es una invitación y sí, la asistencia es opcional cuando no consideraron los viáticos de quienes asistirán, cuando no giraron ninguna orden de comisión a quienes asistirán, ni consideraron notificar de ningún apoyo económico para asistir.
Los inconformes mencionan que no saben si los altos funcionarios conocen lo que sus subalternos han hecho, o también son cómplices de este atentado a los derechos laborales de los trabajadores, pero lo que sí sabemos es que quienes esto hicieron cometen un delito y exponen a la misma SEGEY a una denuncia penal contra los derechos del personal.
A este evento, acudirán, muchos maestros y maestras, obligados a asistir contra su voluntad, llegarán a las 7 de la mañana y el evento iniciará horas más tarde, con la visita de un funcionario del gobierno, y después de la farsa, simularán trabajar sobre el tema de la convocatoria y al final concluirán muy tarde, dando inicio al retorno de cientos de compañeros cansados a sus hogares al interior del estado y al día siguiente, después de levantarse agotados, tendrán que acudir a sus escuelas a ponerse al corriente de su atraso pedagógico pues de lo contrario podrían ser sancionados.
¿Qué les parece apreciables compañeros conscientes de sus derechos, ustedes se prestarían a este tipo de eventos hechos al vapor, que más bien, podría ser potencialmente un acto político electoral para llevar agua al molino del gobierno en turno? Recordemos a los ineptos maquinadores de este evento, que el salario no alcanza, que lo que ganamos ya no nos da para sufragar nuestras necesidades básicas y esto no parece importarles a ellos que sí ganan lo suficiente hasta para enriquecerse.
Quienes asistan, pueden considerarse tres tipos de personas:
1. Personal con afinidad política hacia los funcionarios actuales.
2. Personal que muere de miedo por la obligatoriedad ilícita, ya mencionada.
3. Personal que desconoce sobre sus derechos y cree que asistir tendrá un impacto positivo en la educación que imparten y que sus ideas podrían ser consideradas.
Los maestros conscientes no nos préstamos a este circo ni mucho menos nos dejamos amedrentar por amenazas verbales ni escritas sin fundamento