Por. Carlos Blanco López
De los tres precandidatos presidenciales de Morena Marcelo Ebrard es el que cuenta con más experiencia política y en esta adelantada contienda electoral hará uso de todos sus conocimientos para figurar en las boletas como candidato a la presidencia de la república, ya sea como abanderado de Morena, de algún otro partido político y en un escenario extremo como candidato independiente.
Conoce el tablero del control del accionar político nacional, además de que es un experto en grado superlativo de los procesos electorales. Todo esto de ninguna manera significa que cuente con todos los atributos que le garanticen que el presidente López Obrador lo habrá de elegir finalmente como su posible sucesor.
Hasta el momento el principal huésped de Palacio Nacional sigue dejando en evidencia sus preferencias por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y que Adán Augusto López Hernández, el secretario de Gobernación, es su plan B para el caso de que Sheinabum no logre repuntar en las preferencias políticas muy por arriba del canciller Ebrard.
El secretario de Relaciones Exteriores es un político que gusta de desenvolverse en medio de mensajes cifrados y símbolos políticos, de ahí que haya seleccionado la ciudad de Guadalajara para realizar su evento denominado “Primer Encuentro de Diputados Locales y Regidores”, al que acudieron 300 legisladores, alcaldes y autoridades morenistas, con la idea de dejar asentado que sus alianzas y su fuerza se sustenta antes que nada en los cuadros políticos del partido Morena, para motivar a la militancia morenista de cada municipio y entidad federativa a sumarse a su campaña.
Sabe muy bien que los cuadros radicales de este partido lo visualizan como a un político que no se comprometió ni se quebró el lomo para trabajar territorialmente en la fundación del movimiento de regeneración nacional, a diferencia de Claudia Sheinbaum.
Por qué Guadalajara, por la sencilla razón de que una gran parte de los cuadros de Morena en la ciudad de México están siendo movilizados por activistas ligados a la jefa de Gobierno.
Del mensaje que alguien soltó en el sentido de que Ebrard había seleccionado Guadalajara porque hace 15 años había sido destapado en Jalisco el panista Felipe Calderón como precandidato presidencial, hay que apreciar que eso lo hizo alguien con la idea de que la clase política morenista interprete que el canciller, al igual que Calderón se piensa ir por la libre tras de la candidatura presidencial, sin la anuencia del presidente de la República.
En aquel entonces Felipe Calderón fue destapado como precandidato presidencial sabiendo que el preferido del entonces presidente Vicente Fox era el secretario de Gobernación, Santiago Creel.
Este dato le debe haber sido de mucha utilidad al canciller Ebrard para demostrarle al presidente su absoluta lealtad asegurándole que eso fue una maniobra operada por el equipo político de otro precandidato presidencial de Morena, concluyendo ante el primer mandatario que hasta para tratar de descarrilarlo sus contrincantes son ineficientes, y explicando además que si bien Felipe Calderón fue destapado en Jalisco, eso no ocurrió hace 15 años, sino hace 18 años en un mes de mayo del 2004.
En la siguiente entrega se hará mención de alianzas de Marcelo Ebrard con personajes gordillistas, además de sus nexos que dejó en evidencia durante el acto en la Expo Guadalajara con políticos ligados al cacique de la UdeG y con el partido Verde, y de su apuesta por ganarse el voto de las mujeres, entre ellas, claro está, a las maestras del ala institucional del SNTE, sin menospreciar a las militantes de la disidencia magisterial.