Por: Antonio Díaz Herrera
Ciudad de México. – La organización magisterial Nuestra Clase, como parte de la CNTE consideró que consecuentes con el impulso de la unidad y en defensa de los intereses del sector educativo, desde la dirección de la Coordinadora, debe redoblarse el llamado al paro por las justas demandas del Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE), convocando a todo el magisterio de la ciudad de México a sumarse a esta protesta, “como parte de las acciones para fortalecer la organización de la base sin ninguna tregua con los charros del SNTE”.
Como se recordará, a través de diarioelfondo.mx, se informó que la sección 11 del SNTE, convocó a sus afiliados a participar en un paro de labores a realizarse el 3 de julio, para demandar a la SEP y a la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCM), el pago inmediato por el tiempo laborado por Jornada Ampliada, protesta que, a decir de Nuestra Clase, no se explica a no ser por el contundente movimiento de la CNTE, que mostró la importancia de la lucha para solucionar sus demandas y cuyos logros, como el aumento salarial de 11% directo al salario base o el paso de la “Medida de Bienestar” al 07 para el PAAE, dejaron mal parado al charrismo del SNTE a nivel nacional.
La organización magisterial, anotó que, es por eso el llamado al paro del 3 de julio, pues ahora quieren posicionarse, retomando una demanda justa de las bases y apelando a una medida de fuerza, pero convocando a estas acciones sin llamar a ningún espacio de discusión democrática, como una asamblea, para discutir el cómo y el cuándo realizarlas.
Nuestra Clase solicitó recordar que los charros, en la presente coyuntura, se concentraban en la campaña electoral por las candidaturas oficialistas -donde en algunos casos iban como plurinomainales-, no movieron ni un dedo y miraron para otro lado durante los 27 días de paro y plantón de la CNTE (aunque ahora se quieren adjudicar los logros de la lucha).
Reconoció que, como parte de las conclusiones de la lucha magisterial, ven que quizá les faltó ir hasta el final, en este primer round, tratando de conquistar a todos los sectores de la comunidad educativa, entre ellos al PAAE, pues si bien se sumaron algunos al movimiento y tenían su carpa en el plantón, no lograron que participaran más ampliamente, lo cual dejó la puerta abierta para que hoy los charros se monten sobre su justa demanda.
Por lo anterior, se pronunció por romper con todo sectarismo, retomando lo que se mostró durante el movimiento en muchas escuelas, en donde maestras y maestros se dirigieron al PAAE para hablar de la necesidad de luchar unitariamente.
Destacó que hubiera sido muy importante que el PAAE se sumara al movimiento con la demanda que levanta hoy, pero nunca es tarde y hay que evitar la división, luchando juntos, partiendo de solidarizarse con la lucha que tienen planteada.
Adelantó que, ya en algunas escuelas se está definiendo que, en caso de realizarse el paro, si los directivos les quieren asignar a la docencia tareas del PAAE, la limpieza o labores administrativas, no dejar que los utilicen como esquiroles y no cubrirlas, e incluso impedir el ingreso de personal externo si se quisiera avanzar en ese sentido.
Remarcó que, es necesario discutir en las asambleas seccionales de la CNTE el impulso de estas medidas y buscar organizarse en asambleas en cada escuela, y al mismo tiempo, no sólo denunciar el papel histórico del charrismo en el control y la desmovilización de las y los trabajadores de la educación, en la división de sus filas, en la nula vida sindical en las escuelas, en la complicidad frente a los ataques de los gobiernos, sino también alertar que ahí donde se han visto obligados a encabezar paros por la presión desde abajo, como el año pasado en Tamaulipas, no sólo no impulsaron la organización y la toma democrática de decisiones, sino que terminaron pactando con el gobierno a espaldas de la base, traicionando la lucha.
Bajo este panorama, Nuestra Clase efectuó un llamado desde la CNTE, empezando por el Bloque Democrático de la sección 11, pero también desde la 9, la 10 y la 60, a sus compañeras y compañeros que integran el PAAE a unirse al movimiento democrático, a participar activamente en la organización desde las escuelas, mostrando desde el magisterio la necesidad de la unidad y que son un solo sector, que tienen que luchar por mejores condiciones laborales y de la educación pública en su conjunto.
Desde ahí, de concretarse el paro, explicó, es posible imponerles a los charros del SNTE, un rumbo combativo a la lucha, así como la toma democrática de decisiones desde las bases, mediante asambleas delegacionales y seccionales.
Subrayó que, es en ese sentido unitario que durante el movimiento de mayo-junio plantearon en las asambleas de las secciones 9 y 10, para que se discutiera en la Asamblea Nacional Representativa, la necesidad de romper con la división artificial en diferentes secciones sindicales impuesta en la CDMX, considerando además que no es así en los estados, en donde, por otra parte, la división se da entre estatales y federales; división que aprovechan los charros para accionar en las secciones en donde la CNTE es más débil.
Resaltó que, para restarle al charrismo toda la fuerza que todavía tiene, consideran que uno de los pasos que tienen que dar es la unificación de las secciones, en principio desde el movimiento democrático.
Nuestra Clase enfatizó que, las autoridades deben estar barajando responder favorablemente a las exigencias de la sección 11, pues difícilmente quieren un nuevo escenario de paro en la CDMX al final del sexenio, y mucho menos que nuevamente se muestre la solución a las demandas como resultado de una lucha, un ejemplo que no quieren que se multiplique.
En este marco, indicó que, salir ahora ofensivamente desde la CNTE a apoyar al PAAE no sólo puede mostrar sus enormes diferencias respecto al charrismo, sino también abonar a la unidad de las secciones desde las bases, así como a una perspectiva de lucha por la democratización de las mismas y de todo el SNTE.