Por: Antonio Díaz Herrera
Ciudad de México. – Debido a que nueve años después se siguen sin conocer la verdad, sin saber ¿quién ordenó su captura y desaparición? ¿qué hicieron con ellos? ¿dónde se encuentran?, entre otras interrogantes, miles de alumnos, trabajadores de la educación, sindicalistas, campesinos, defensores de derechos humanos y activistas de organizaciones sociales, marcharon de las inmediaciones del Ángel de la Independencia, hacia la Plaza de la Constitución.
El reclamo generalizado fue el mismo, la presentación con vida de los detenidos desaparecidos, porque hasta hoy se continúa, “sin obtener respuestas de parte de este gobierno que se comprometió a esclarecer el caso y castigar a los culpables”.
Las miles de voces que corearon la consigna “Desaparecidos presentación”, exclamaron que, la justicia ha sido entorpecida y obstaculizada quedando en la impunidad los autores intelectuales y materiales de esos hechos.
Lamentaron que, por el contrario, el gobierno en contubernio con el Ejército, y la Fiscalía General de la República, han ensuciado el proceso de investigación generando más incertidumbre y dolor para los padres de familia.
Remarcaron que, el ejército ha obstruido las investigaciones, evitando a toda costa llegar a la verdad, recurriendo los tres niveles de gobierno a la siembra de evidencias y manipulación de documentos.
Especificaron que, la información que el Ejército se niega a entregar sobre el paradero de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, es la siguiente:
La comunicación que habla que 17 estudiantes fueron trasladados a la brecha de los Lobos; el dispositivo donde fue almacenada la comunicación intervenida; la identidad del militar que hizo la intervención telefónica a fin de que aporte más datos y los números de teléfonos que fueron intervenidos a fin de hacerle estudios y análisis para que aporten una red de vínculos más amplia.
Así como las últimas comunicaciones de Julio César López Patolzin, agente militar encubierto en Ayotzinapa, hoy desaparecido; los últimos reportes de los agentes de inteligencia militar que dieron seguimiento a los estudiantes en Iguala y los últimos reportes del C4 que corresponden al momento de la desaparición de los estudiantes.
Durante el recorrido de la columna, integrantes del Bloque Negro, lanzaron petardos contra un banco Santander, realizaron pintas en fachadas y muros, rompieron cristales de comercios y destruyeron mobiliario urbano.
Este grupo fue expulsado por los asistentes que en su mayoría protestó de manera pacífica, entre ellos, cientos de trabajadores de la educación agrupados en la CNTE, que acompañaron al Comité de Padres y Madres de los 43 y que siguen en espera de la reinstalación de la mesa de trabajo con el presidente de la República, quien adeuda también cumplir para con el magisterio, sus promesas de campaña.