Ciudad de México. – La Conferencia del Episcopado Mexicano, en vísperas de la toma de posesión, une sus voces para expresar sus mejores deseos a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, quien asumirá el cargo de Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, y a todo su futuro equipo de gobierno. Les deseamos un buen inicio y una fructífera gestión como servidores políticos del pueblo mexicano para el próximo periodo 2024 – 2030.
En un mensaje, los Obispos Mexicanos la invitan a promover la unidad nacional y la concordia para todos los mexicanos. Como Pastores de la Iglesia Católica, pero también como ciudadanos mexicanos, además de extenderle felicitaciones y buenos augurios, los Obispos expresan que confían en su sensibilidad para generar políticas públicas que redunden para el bien y el desarrollo social de todos los ciudadanos.
“Nos parece que la realidad habla por sí misma y exige, de manera inmediata, políticas públicas que garanticen la seguridad ciudadana, superen la pobreza y la desigualdad, y promuevan la unidad nacional y la concordia entre todos. Estas políticas deben ser impulsadas y garantizadas desde el gobierno de la República por el mandato constitucional que tiene y por las herramientas y los recursos con los que cuenta para lograr el propósito de la paz social. Nunca más el dominio del crimen organizado ni de la delincuencia en general”.
Obispos de la CEM agregaron en un comunicado que tienen la convicción de que para que se de este desarrollo en México debe prevalecer el respeto a la Constitución.
“Tenemos la convicción de que México debe ser un país donde gobierno y ciudadanos respeten las Leyes, teniendo como marco de referencia la Constitución con la que nos identificamos y que no puede ser violentada por sectores sociales o políticos que pasen por encima del conjunto de la Nación. Estamos convencidos… que México está llamado a volver a vivir en un verdadero Estado de Derecho Democrático, constituido por una Federación de Estados autónomos, con equilibrio de poderes, que nos hace ser una República confiable para todos. Sin confianza no hay desarrollo, ni futuro estable”.
Los Obispos de la CEM, presidida por el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, destacaron la urgencia de mejorar el sistema educativo mexicano “tan descuidado recientemente por políticas públicas limitadas en los recursos y por la visión carente de un verdadero humanismo que forje el espíritu de la niñez y juventud mexicana para un mejor desarrollo en el presente y futuro”.
“Necesitamos un nuevo pacto educativo que involucre a todos los protagonistas en esta que es una de las tareas más importantes de toda la sociedad”.
Así lo expresaron los Obispos de Cuernavaca, Mons. Ramón Castro Castro; de Yucatán, Mons. Gustavo Rodríguez Vega; de San Luis Potosí, Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe; de León, Mons. Jaime Calderón Calderón, y de Irapuato, Mons. Enrique Díaz Díaz.
Reconocen además la libertad como un valor fundamental y la necesidad de vivir en un estado democrático que respete los derechos humanos para todos, en una cultura de respeto mutuo y participación ciudadana.