Agrupaciones como Colectiva MAPAS, Alianza Americas American, Friends Service Committee y la relatora especial de la ONU, Mary Lawlor reiteraron su llamado para lograr la localización con vida de los activistas de derechos humanos Ricardo Lagunes y el educador y activista ambiental indígena Antonio Díaz Valencia, quienes desaparecieron el 15 de enero en el municipio de Aquila, Michoacán, durante un recorrido carretero entre ese estado y la entidad vecina Colima. En forma simultánea, dichas agrupaciones y familiares de los desaparecidos realizan una campaña de recolección de firmas en Estados Unidos para que el gobierno federal mexicano se involucre en la investigación, en la que creen que dos gobiernos locales están haciendo poco. Las firmas y cartas se entregarán en los consulados de México en EE.UU.
De acuerdo con familiares y varias organizaciones internacionales esta campaña se inició para presionar a las autoridades mexicanas para que los busquen y lleven a sus secuestradores ante la justicia.
“Las autoridades actúan como si nos estuvieran haciendo un favor cuando es su obligación”, dijo Antoine Lagunes, hermano del desaparecido abogado michoacano Ricardo Lagunes Gasca. “Queremos que toquen puertas, que hagan su trabajo. Da miedo vivir en un país donde cualquier criminal puede venir y quitarnos la vida, quitarnos todo y no pasa nada”.
Como se recordará después de la desaparición el 15 de enero, la policía encontró el automóvil en el que se transportaban los activistas, acribillado a balazos, pero ningún rastro de los desaparecidos.
Los familiares creen que aún pueden estar vivos, porque el 19 de enero apareció en las redes sociales un video en el que aparece Díaz haciendo una declaración sobre el alcalde de Aquila, Michoacán. Las autoridades locales dijeron a los medios de comunicación mexicanos que Díaz fue grabado mientras era interrogado por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
“Es alarmante que desaparecieran por defender los derechos de las personas”, dijo Rita Robles, coordinadora en México de Alianza Americas, una organización de defensa de los inmigrantes con sede en Chicago. “Hacemos un llamado urgente a las autoridades de los estados de Michoacán, Colima y la República Mexicana para que los localicen. Hacemos un llamado urgente a los secuestradores para que los liberen”.
La relatora especial de la ONU, Mary Lawlor, hizo eco de la solicitud de los grupos de defensa. “Los defensores de derechos humanos Antonio Díaz Valencia y Ricardo Lagunes Gasca llevan más de dos semanas desaparecidos en México. El Estado debe redoblar esfuerzos para determinar su paradero”, dijo Lawlor en redes sociales.
Los activistas dijeron que Ricardo Lagunes tenía un extenso currículum en litigios de protección ambiental y asesoría a víctimas de abusos a los derechos humanos en México. “Él acompañó a sobrevivientes de la masacre de Acteal, Chiapas, lideró la resistencia contra los megaproyectos de desarrollo en Chiapas y en Atenco, cerca del cancelado aeropuerto de Texcoco”, dijo Robles.
Por su parte Díaz Valencia aparte de participar en la lucha por mejorar las condiciones laborales del magisterio como militante de la CNTE, destacó como activista de base en las comunidades indígenas donde abunda la minería ilegal y las pandillas asociadas con los cárteles de la droga que en los últimos años presionan a las comunidades para expulsar a la gente de sus propiedades.
“Más de 50 activistas por la tierra y el medio ambiente han sido asesinados en México y ha habido numerosas amenazas, intimidación y violencia física”, dijo Guadalupe de la Cruz, directora del programa en Florida del American Friends Service Committee. “Queremos que el gobierno garantice la vida de los familiares de los desaparecidos y la vida de los miembros de la comunidad que están haciendo protestas en las carreteras y cerca de las empresas mineras”, dijo. “Exigimos que Díaz y Ricardo Lagunes sean devueltos con vida”.