Por: Antonio Díaz Herrera
Ciudad de México. – El secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, fue designado por la dirigencia nacional de Morena como aspirante a una senaduría por la vía plurinominal. Su suplente será la ex dirigente de la sección 37 del SNTE en Baja California, María Luisa Gutiérrez Santoyo.
Al dirigente sindical de los trabajadores de la educación, se le asignó la posición once, por encima del ex gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, quien aparece en el listado hasta la posición 13.
Al conocerse la noticia, en redes sociales se difundieron mensajes en los que, desde las Directivas Sindicales de corte institucional, se felicitaba a Alfonso Cepeda Salas, por su postulación al Senado de la República, como fue el caso de la sección 30 del SNTE en Tamaulipas, que es encabezada por el profesor Arnulfo Rodríguez Treviño, quien reconoció ampliamente a su líder nacional.
Sin embargo, desde la oposición conformada por grupos disidentes como la CNTE, el Movimiento de Regeneración Sindical (MORES), entre otros, se preguntaban: ¿A cambio de que, le fue concedido el honor de ser postulado como senador?
Para los simpatizantes de MORES, con la postulación de Cepeda Salas al Senado, se le otorga fuero para impedir que las denuncias por manejos irregulares de las cuotas sindicales no prosperen, e incluso llegaron a afirmar que, con los recursos que se les adeudan por el concepto de Jornada Ampliada, fue como se compró la candidatura.