Guanajuato. – A pesar de que transcurrió casi un mes de que madres de familia de la escuela preescolar “José Joaquín Fernández de Lizardi”, de la comunidad Camino Real en Silao, Guanajuato, denunciaron a un becario contratado para impartir clases a los alumnos, como presunto abusador sexual de varias niñas de la escuela, la fiscalía general de la entidad no ha avanzado en la investigación del caso.
De acuerdo a la agencia informativa APRO, el presunto abusador sexual de nombre Ernesto, es pareja sentimental de la coordinadora de la escuela, Brenda Blancarte, quien fue enterada por padres y madres de familia de los presuntos abusos, de los cuales por lo menos seis niñas dieron detalles.
También fue notificada desde hace semanas la supervisora de zona Mireya Parra. Pero las madres de familia afirman que ninguna de ellas las apoyó y no hicieron nada para que se procediera contra el presunto agresor sexual.
“Ahorita ya quisiera que todo se arreglara, que ya lo metieran a la cárcel, que le brindaran atención a mi hija… A lo mejor es algo que no va a poder olvidar, que se le va a quedar para siempre… Es bien difícil esta situación, más porque nosotras decidimos hacerlo público porque no vemos resultados”, declaró una de las mamás.
Después de la denuncia pública, la Secretaría de Educación de la entidad confirmó que tenía conocimiento de lo expuesto por las madres de familia y que se inició un procedimiento interno para investigar la responsabilidad de la coordinadora y la supervisora, quienes fueron separadas de sus cargos.
La SEG confirmó que, según el “Comité de convivencia escolar”, tras varios días de revisar el caso encontró que las y los niños sufrieron de violencia sexual, psicoemocional y física e indicó que el proceso en contra de las dos responsables de la escuela, la coordinadora y la supervisora, continuarán.
Pero la dependencia del gobierno del estado se desmarcó de actuar en contra del becario, simplemente porque éste “ya no labora para la institución”.