Pachuca, Hidalgo. – La CNTE-Hidalgo, el Consejo Central de Lucha del Valle de México y las secciones 7 y 18 del SNTE-CNTE, difundieron por separado comunicados en solidaridad con los trabajadores de la educación del estado de Tabasco que fueron reprimidos ayer.
Los profesores disidentes, manifestaron su total repudio por el uso indiscriminado de la fuerza pública en contra de la manifestación y protesta legítima de sus compañeros ordenada por el gobierno local ante la complacencia del gobierno federal.
Esos contingentes consolidados y en vías de consolidación, se pronunciaron por una solución inmediata al pliego petitorio de demandas de sus compañeros del estado de Tabasco, castigo a los actores intelectuales y materiales “por la muerte y lesiones sufridas por sus compañeros del estado de Tabasco”, indemnización inmediata a la familia del compañero fallecido y castigo a los culpables.
Además de atención médica inmediata y de calidad en el Centro Médico Militar a todas y todos sus compañeros que sufrieron lesiones, con cargo y a costa del Estado; aumento salarial emergente a todo el magisterio nacional y al pueblo de México, de conformidad con el aumento de la inflación.
Para la sección 18 del SNTE-CNTE, que dirige el profesor Gamaliel Guzmán Cruz, reprimir en lugar de pagar, no sólo es un acto cobarde, sino que, es la manera más antidemocrática que han usado los gobiernos para acallar a la población, y evadir su responsabilidad, “Si Merino Campos no está para servir al pueblo, ¡Qué se vaya! y pongan a quien esté dispuesto a trabajar en bien de la sociedad”.
Por su parte, la sección 7 del SNTE-CNTE criticó que en lugar de abrir las puertas al diálogo y la construcción de acuerdos, los que representan al autor de la frase “abrazos y no balazos”, en esa entidad del sureste mexicano, mostraron el verdadero rostro intolerante, autoritario, prepotente y fascista del régimen de la autodenominada Cuarta Transformación, echando por tierra el discurso de “nada por la fuerza, todo en el marco de la Ley”, pisoteando el derecho constitucional de petición, a la libre expresión de las ideas y la manifestación pública de su descontento.