Por: Carlos Blanco López
La línea discursiva que manejan los precandidatos presidenciales de Morena para colocarse en medio de los reflectores y repuntar en las encuestas que se realizarán el año entrante para elegir al candidato a la Presidencia de este partido podrían generar intranquilidad e incluso desencanto y desconfianza entre el magisterio que simpatiza con el presidente López Obrador, por el incumplimiento de compromisos.
Esto viene a colación por la serie de pronunciamientos que ha venido haciendo el precandidato y secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sobre el tema de la federalización de la nómina educativa en Michoacán, Tabasco y Yucatán.
El pasado 25 de junio, durante una visita que hizo a Michoacán, anunció que la federalización de la nómina estará lista en “uno o dos meses”.
Con ese manejo discursivo el titular de la Secretaria encargada de la política interior trata de demostrar al magisterio de estas entidades que no solo está preocupado por la problemática que padecen mes con mes las maestras y los maestros estatales de Michoacán, Tabasco y Yucatán, por el retraso en el pago de sus quincenas, sino demostrar que está haciendo todo lo que está a su alcance para que la Secretaria de Hacienda y Crédito Público autorice el proceso de federalización de la nómina del personal docente de esas tres entidades.
No es la primera vez que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, le promete al magisterio de esas tres entidades que la federalización de la nómina es casi un hecho, el pasado 19 de marzo, al encabezar la reunión del Plan de Ayuda para Michoacán, que se llevó a cabo en Morelia, el funcionario dio a conocer que la federalización de la nómina estaría lista en 15 días, detallando, incluso, que para hacer ese anunció la secretaria de Educación, Delfina Gómez, se apersonaría en Morelia para comunicarlo al magisterio: “se van a basificar maestros y ya no habrá pretexto para tomar las vías del tren”.
Transcurrieron 15 días y la federalización de la nómina no se dio, a la vez que la secretaria de Educación, Delfina Gómez, evitó hacer algún comentario alusivo al tema.
Pero lo más interesante de todo este asunto es que antier el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, le enmendó la plana al secretario de Gobernación al explicar que la federalización de la nómina estará lista hasta el 2023, porque “falta el visto bueno de la SHCP que otorga los recursos”.
El gobernador michoacano explicó que para el 2023 quedará establecido el Fonemich, un esquema financiero que se hará cargo del pago de más de 30 mil docentes con clave estatal.
Por lo que se aprecia en el manejo discursivo del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el del gobernador Ramírez Bedolla prevalece una absoluta falta de coordinación, independientemente de los intereses políticos a los que se encuentra alineado el político morenista michoacano que no desaprovechó la oportunidad de exhibir al tabasqueño encargado de la política interior revelando que se conduce con datos ajenos a la realidad.
Al secretario de Gobernación le urge establecer una mejor comunicación con el titular de la SHCP y un mayor acercamiento con la problemática que presentan los gobernadores y ya después echar a volar la imaginación sobre sus sueños de suceder en el cargo al presidente López Obrador que le urgen colaboradores que le resuelvan problemas en vez de complicarlos.
Aunque vista esta problemática desde otra perspectiva es probable que Adán Augusto busque presionar al titular de la Hacienda para que haga a un lado trámites burocráticos y resuelva cuanto antes la federalización de la nómina en Michoacán, Tabasco y Yucatán.
Todo puede ser, pero lo que sí es seguro es que el presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados para el 2022 no alcanza para federalizar la nómina en este año, un detalle que el leal colaborador y paisano del presidente López Obrador no tiene contemplado.
Tampoco habrá que descartar que Adán Augusto solo cumple instrucciones del principal huésped de Palacio Nacional.