Por: Carlos Blanco López
Con aire triunfalista la SEP dio a conocer que estudiantes de educación básica, educación media y superior viajaron a Dallas, Texas, para obtener “primeros lugares en Campeonato Mundial de Robótica VEX 2022”.
Lo que se abstuvo de mencionar la autoridad educativa es que dicho evento “Mundial”, no es auspiciado por reconocidos centros de investigación científicos y tecnológicos internacionales especializados en mecatrónica, como por ejemplo: el “Sample Return Robot Challenge”, auspiciado por la Nasa, o la ANA Avatar XPRIZE, organización que diseña y gestiona concursos para fomentar el desarrollo tecnológico en colaboración con ALL Nippon Airways, aerolínea japonesa.
No, el Campeonato Mundial de Robótica que promociona la SEP es impulsado por la empresa norteamericana VEX Robotics Inc., proveedora “de productos de robótica educativa muy competitivos tanto para escuelas, universidades y grupos de robótica en el mundo”.
Esta empresa, fundada en 1996 en Greenville, Texas, por Bob Mimlitch y Tony Norma, se dedica a hacer componentes para robótica educativa, y juguetes robóticos, y basa su estrategia de ventas en los grandes centros comerciales, en la plataforma de ventas de Amazon, y a través de una bien diseñada campaña de marketing en centros escolares públicos y privados, bajo la premisa de que sus productos fomentan el desarrollo del trabajo en equipo, la colaboración, el pensamiento crítico y la gestión de proyectos.
Los robots de VEX Robotics Inc., se venden desarmados en cajas de “Kits” en las que vienen cientos de piezas de plástico, de aluminio y tornillería, con sus respectivos motores eléctricos, que los alumnos, en este caso, van ensamblando, con un manual, además de un “softwarecode”, para su operación. De acuerdo a esta empresa se pueden “armar robots en forma de dinosaurio REX, Toro Mecánico y otros”.
Esto significa que los alumnos que están participando en el Campeonato Mundial de Robótica, que se verifica del 2 al 10 de mayo, en Dallas, Texas, adscritos a algunos Colegios de Estudios Científicos y Tecnológicos, (CECyT) e Institutos Tecnológicos, realmente no producen los robots como resultado de un previo y acucioso estudio de investigación científico y tecnológico propio de su nivel educativo, sino que la empresa VEX Robotics Inc, les proporciona todas las piezas para que los construyan, lo que de ninguna manera demerita el empeño de los alumnos por introducirse en el conocimiento de la mecatrónica.
Algo que tampoco explica la SEP es quién paga los boletos del avión y los viáticos para la estancia de los estudiantes en Dallas, Texas, ni mucho menos detalla si los Kits para construir robots los compran los directores de los Cecyt y de los Institutos Tecnológicos, mediante un convenio o un proceso de licitación con la empresa norteamericana, o son los padres de familia los que adquieren con sus propios recursos los Kits para sus hijas e hijos.
Y lo más interesante, qué futuro pueden tener los estudiantes de educación media superior y superior que al armar los robots de la empresa VEX Robotics descubran que tienen vocación para estudiar y realizar trabajo de investigación en mecatrónica y luego se enfrenten a la triste realidad de que el gobierno de la cuarta transformación ha mantenido el presupuesto para ciencia y tecnología entre 18 y 14 por ciento en términos reales por debajo de lo que le fue asignado en 2018, y en general por debajo de lo que se asignó en cada año del gobierno anterior.