Por: Antonio Díaz Herrera
Ciudad de México. – Mexicanos Primero, consideró que, la importancia que la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum prometió darle a la educación durante su campaña electoral, será el principal reto del recién presentado secretario de educación, Mario Delgado.
La organización no gubernamental, señaló que, el sistema educativo nacional que encontrará tiene carencias importantes que hasta ahora impiden garantizar que todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en México puedan estar en la escuela, permanecer y aprender en ella, sin importar su origen o contexto socioeconómico, así como concluir con éxito su trayecto educativo hasta la educación media superior, por lo menos.
Aseveró que, por ello, Mario Delgado, presentado como el próximo titular de la SEP, requiere buscar soluciones más allá de las becas prometidas, pues éstas solo resuelven una parte del problema, en el mejor de los casos la permanencia en la escuela.
Recordó que, la trayectoria de Mario Delgado incluye los ámbitos político y legislativo e incluso fue secretario de Educación en el Gobierno de la Ciudad de México de 2015 a 2018; sin embargo, ha tenido posturas encontradas en relación con las reformas educativas por las que ha atravesado el sistema educativo nacional en la última década. Ya que, primero, apoyo la reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto en 2013 y, posteriormente, hizo patente su repudio a la misma, para reformarla seis años después con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018)”.
Subrayó que, más allá de las posturas políticas de quien ocupará el cargo de secretario de Educación Pública, el Sistema Educativo Mexicano requiere de una gestión eficaz para dar respuesta a los desafíos que presenta, porque hasta ahora solo 28 de cada 100 estudiantes que ingresan a la primaria, llegan a la educación superior.
Mexicanos Primero comentó que, las y los estudiantes tienen derecho a recibir una educación de calidad que les abra horizontes de posibilidad para que su origen no determine su destino, en virtud de que en un país como México se fortalece a la educación, como medio de movilidad social.
“Quien dará continuidad a la Nueva Escuela Mexicana debe hacer frente a un sistema con carencias en infraestructura; 26 mil 463 escuelas de educación básica y media superior no cuentan con servicio de electricidad, 56 mil 109 operan sin agua, 43 mil 558 no tienen lavamanos y hay 5 mil 950 planteles sin sanitarios”.
Detalló que, además de la infraestructura básica de los planteles, se requiere contar con un sistema de evaluación de los aprendizajes, el único vehículo para medir y conocer su avance o retroceso y mejorar las políticas públicas para garantizar los aprendizajes fundamentales y trayectorias completas de las y los estudiantes.
Añadió que, las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que iniciarán el ciclo escolar 2024-2025 con un nuevo gobierno, sus familias y la sociedad requieren mucho más que datos aislados sobre el sistema educativo, “requerimos conocer los resultados de sus aprendizajes que se agravaron durante la pandemia: 1 de cada 2 no comprende lo que lee a los 15 años y 2 de cada 3 no puede realizar operaciones matemáticas simples”.
Indicó que, esta realidad si bien es un reto, también es una oportunidad para la “Presidenta de la educación” y el titular de la SEP, desde dotar de lo mínimo a las escuelas y formar maestras y maestros con recursos suficientes para permitir que sus estudiantes tengan lo básico para aprender, superen el rezago educativo y logren trayectorias completas sin abandonar sus estudios.
Mexicanos Primero, realizó un llamado, para que el derecho a la educación sea garantizado en cada escuela y a cada niña, niño, adolescente y joven; para tener generaciones completas de estudiantes que concluyan su educación en escuelas con la infraestructura requerida y en buen estado, servicios garantizados y docentes con los mejores perfiles y la mejor formación para guiar a sus estudiantes en el aprendizaje.
Para concluir, remarcó que, la educación es un derecho que el Estado está obligado a garantizar, reconocer y promover para millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, por ello, debe ser una prioridad en la agenda de desarrollo de México.