Al cumplirse hoy tres años del gobierno de la Cuarta Transformación en el escenario político llaman la atención varias cuestiones, ya que mientras en el diario Reforma se difunde que a la mitad del sexenio baja la aprobación del presidente López Obrador a 58 por ciento, casi similar al porcentaje que tuvo en ese periodo el presidente Ernesto Zedillo: 60 por ciento, en el periódico digital La Silla Rota se reporta que el jefe del Estado mexicano arranca su cuarto año de gobierno con un nivel de aprobación del 62 por ciento, una ligera alza de 3 puntos porcentuales respecto de la evaluación previa de agosto, “de acuerdo a una encuesta elaborada por Enkoll para La Silla Rota”.
A propósito de los tres años de gobierno la articulista de Excélsior, María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, menciona en su espacio periodístico con datos contundentes que, en el combate a la violencia, la pobreza, la economía y la corrupción no se han tenido avances, por lo que concluye que “tenemos un presidente popular y querido, pero reprobado”.
Del evento de hoy en la Plaza de la Constitución en la CDMX llama la atención que mientras el presidente López Obrador convoca a sus simpatizantes a que asistan y menciona que el cubrebocas es opcional, por su lado el senador y aspirante a la candidatura presidencial por Morena, Ricardo Monreal llama en un tuit a ir a la plancha del zócalo y usar cubrebocas manteniendo la sana distancia.
Es evidente que el legislador busca hacer la diferencia con las recomendaciones presidenciables.
En el partido Acción Nacional, con motivo de los tres años de AMLO, también quedan nuevamente patentes las diferencias que prevalecen al interior de esta fuerza política, ya que mientras su dirigente nacional Marko Cortes prosigue con su discurso beligerante contra López Obrador, aduciendo que “no hay nada que celebrar, solo 3 años perdidos de un gobierno sin avances, sin logros, con puro retroceso y un país en crisis”, por su lado el senador del blanquiazul Santiago Creel se presenta con un manejo discursivo conciliador ante el gobierno de la 4T.
Convoca al presidente López Obrador a dialogar: “espero sinceramente que usted acepte, habrá respeto, sin merma o claudicación a nuestras convicciones, sabremos cumplir con nuestro deber. Estoy cierto, que habrá también un amor a México, que no cabrá en los salones de Palacio.”
Por el lado del sector empresarial llama la atención lo que expresó hace unas horas Carlos Slim al participar en la XXVI Reunión Plenaria de la Fundación Circulo de Montevideo, acerca de la importancia de “mantener la división de poderes” en las democracias para un desarrollo “cada vez mayor”, alertando al mismo tiempo de los peligros de las democracias donde los mandatarios “quieren reelegirse indefinidamente” entre los que mencionó al actual presidente venezolano, Nicolas Maduro.
Obviamente que es un mensaje con dedicatoria directa contra todos aquellos morenistas que admiran a Nicolás Maduro, como el diputado y aspirante a la candidatura presidencial de Morena, Gerardo Fernández Noroña, o el secretario del Trabajo del comité ejecutivo nacional de Morena, y ex dirigente de la sección 18, Artemio Ortiz, entre otros.