Por: Carlos Blanco López
Suena atractivo y arroja la impresión de que los directivos de la Comisión Nacional de Fomento Educativo (Conafe) están trabajando a brazo partido, bien comprometidos por la educación, tras de que reportaron que están impulsando un modelo de Educación Comunitaria para el Bienestar, para fortalecer la educación inicial y básica para casi medio millón de niñas, niños y adolescentes.
Lo único que falta es que en el mediano plazo den a conocer, con datos duros, las metas alcanzadas, y que no suceda lo mismo que con aquella campaña de alfabetización nacional que anunció en octubre del 2021 con bombo y platillo la entonces secretaria de Educación, Delfina Gómez, de la que nada se sabe.
Según esto se iba a enseñar a leer y escribir a más de cuatro millones de mexicanos, en una campaña coordinada por el Instituto Nacional de Educación de los Adultos, con el respaldo de las subsecretarías de Educación básica, media superior y superior.
La cruzada se pondría en marcha sin regateos, como el problema ciertamente lo amerita, hasta se dio a conocer que se iba a buscar la forma de involucrar a los trabajos a medio millón de alumnos de educación media superior.
Los argumentos con los que se buscaba entusiasmar y comprometer a los jóvenes para que contribuyeran a enseñar las primeras letras a cientos de miles de compatriotas, en tiempos en que la pandemia comenzaba a amainar, nada más nunca se conocieron.
El caso es que han transcurrido 14 meses desde aquel momento en que se dio a conocer la campaña nacional de alfabetización y a la fecha la SEP no ha dado a conocer sus avances en este tema, por lo que no falta quien asegure que la mentada campaña tan solo fue un anuncio demagógico al igual que la sonada narrativa de que los pobres son la preocupación central del gobierno.