Ciudad de México. – Israel Sánchez Martínez, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), señaló que este ciclo escolar puede considerarse prácticamente como “un año perdido”, muy complicado por factores naturales y por la inseguridad que llevaron incluso a que el ciclo escolar concluyera antes en algunos estados y los resultados del aprendizaje sigan siendo bajos por consecuencia.
En conferencia de prensa refirió que la seguridad, los efectos del huracán Otis, el clima caluroso y ahora las lluvias han sido factores decisivos que afectan el aprendizaje de los estudiantes.
Por ello dijo, la UNPF seguirá impulsando iniciativas que generen las condiciones de seguridad para garantizar el aprendizaje de los estudiantes, por ello subrayó la importancia de que la Secretaría de Educación Pública esté en manos de una persona capaz de hacer frente a estos nuevos retos.
Sobre seguridad, expuso que de acuerdo con la encuesta nacional de seguridad pública urbana (ENSU); a nivel nacional, en marzo de 2024, 61.0% de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad. En el mismo informe, se dice que entre las ciudades con mayor inseguridad se encuentran Fresnillo, Zacatecas con el 95.4 %, Naucalpan, EDOMEX con el 89.6%, Zacatecas, Zacatecas con el 89.3 %, Chilpancingo, Guerrero con el 87.3 %, Cuernavaca, Morelos con el 87.0% y Ciudad Obregón, Sonora con 86.6 %.
Por ello, dijo que como UNPF, han considerado importante sumarse a la campaña ciudadana que realiza la iniciativa “La Paz Nos Une” y hacer un llamado a la sociedad para ser parte de la campaña “Un millón de firmas por la Paz”, como acción necesaria ya que, como padres de familia consideran que deben ser los principales impulsores de una cultura de paz urgente para México.
Entre los objetivos principales de esta campaña es el de solicitar a los tres niveles de gobierno, así como a los legisladores garanticen: Atención a las víctimas, Justicia e impunidad cero en las fiscalías, Autonomía del Poder Judicial, Educación para La Paz.
Dijo que, en estados como Guanajuato, Guerrero y Zacatecas entre otras entidades, el problema de la inseguridad afecta directamente a los estudiantes al obligar a las escuelas a modificar horarios, enfrentar la violencia cotidiana en las calles y las aulas y como consecuencia, también impacta en los aprendizajes