Para conocer el sentir de determinados grupos que interactúan al interior de las fuerzas armadas sobre diferentes temas de la agenda política nacional, no resulta demás leer lo que dicen algunos articulistas ligados al aparato castrense, como Juan Ibarrola, colaborador de Milenio, o Miguel Ángel Godínez García, de Excélsior, este último, a propósito del tráiler que los normalistas de Ayotzinapa lanzaron como misil contra una valla de la Guardia Nacional, señaló que indigna escuchar al presidente López Obrador cuando les recomienda a los padres de esos “seudoestudiantes” que platiquen con sus hijos.
El colaborador de Excélsior consideró que lo acontecido en Guerrero el pasado fin de semana ha abierto puertas muy sensibles entre ciudadanía, crimen organizado y autoridades (Guardia Nacional).
Lo que diga el articulista Miguel Ángel Godínez lo requieren repasar los integrantes más relevantes del movimiento de la cuarta transformación y el Primer Comandante de las Fuerzas Armadas, el presidente López Obrador.
Miguel Ángel Godínez es hijo del fallecido general Miguel Ángel Godínez Bravo, un militar que participó durante el fugaz enfrentamiento que se desató en Chiapas para contener al denominado Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). También Godínez Bravo fue jefe del Estado Mayor Presidencial del presidente López Portillo y comandante de la VII Región Militar.
En octubre del 2002, cuando fue detenido en Estados Unidos, el ex secretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos, el columnista de “Alto Mando”, de Excelsior y de los noticiarios del Grupo Imagen, Godínez García, salió en defensa del militar en retiro y consideró que el 15 de octubre, fecha en que fue detenido, el ex titular de la SEDENA fue “un día triste”.
Tiempo después, por gestiones del primer mandatario mexicano, el general Salvador Cienfuegos fue liberado en EU y retornó a México.