Baja California. – Ampelio Iñiguez Arellano, secretario General de la sección 37 del SNTE, informó que, en reunión con, la gobernadora de Baja California, María del Pilar Ávila Olmeda, revisaron algunos temas pendientes que el gobierno del estado tiene con el magisterio estatal y la urgente necesidad de una respuesta positiva a las problemáticas planteadas.
A través de un comunicado, Iñiguez Arellano indicó que, la gobernadora reiteró su compromiso y voluntad por seguir apoyando al magisterio y el reconocimiento a su dirigencia.
Agregó que, por parte del gobierno del estado se puso a consideración la necesidad de regresar a clases presenciales en virtud de la disminución de casos activos de Covid-19; el cambio de semáforo a color verde emitido por la Secretaría de Salud y la preocupación por sacar adelante el presente ciclo escolar en las mejores condiciones de aprendizaje posibles.
Apuntó que, por parte del sindicato, le manifestaron que los trabajadores de la educación pertenecientes a la sección 37 del SNTE, desde el inicio de la pandemia y durante el pasado y presente ciclo escolar, han llevado a cabo su labor con responsabilidad; enfrentando los retos y circunstancias con mucha iniciativa y compromiso.
De igual forma ratificó ese compromiso para con la sociedad y para con sus niños, niñas y adolescentes; por lo que, atenderán con profesionalismo el llamado, siempre y cuando existan las condiciones necesarias para un regreso seguro a clases presenciales.
Por lo tanto, hicieron las siguientes consideraciones: esperan de la autoridad educativa el apoyo suficiente en materia de insumos de limpieza requeridos en el protocolo de seguridad escolar y que se mantenga una estrecha coordinación entre la Secretaría de Salud, Secretaría de Educación y la dirigencia seccional, en el monitoreo de posibles contagios tanto del personal docente, administrativo y manual, así como de sus alumnos.
Además de que, al detectarse algún contagio o elevación en sus niveles tomarán las medidas necesarias que garanticen la integridad física de sus alumnos, padres de familia y trabajadores de la educación y finalmente, que la Secretaría de Educación autorice los recursos suficientes en materia de infraestructura educativa, necesarios en la modalidad presencial.