Tlaxcala, Tlax. – Trabajadores de la delegación D-III-1 de la Sección 31 del SNTE, encabezados por su dirigente Gwendoline Amaro Ramírez, se manifestaron en el complejo de la Secretaría de Educación Pública de Tlaxcala – USET, donde denunciaron violaciones a sus derechos laborales.
Luego de que se filtrara un audio del titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), Homero Meneses Hernández en el que reclamaba un supuesto interés de la secretaria General de la delegación sindical, Gwendoline Amaro Ramírez por cerrar la dependencia, se optó por trasladar una mesa de negociación al Palacio de Gobierno.
En la SEPE-USET más de 200 trabajadores de le educación se manifestaron para exigir la renuncia del secretario de Educación, a quien acusaron de nepotismo, hostigamiento, amenazas y violentar los derechos laborales, así como desconocer la autonomía sindical.
Asimismo, exigieron la reinstalación de algunos trabajadores que fueron despedidos de manera injustificada y expusieron su inconformidad ante la posibilidad de que les retiren algunas prestaciones.
Ante el conflicto, la mesa de trabajo que tenían programada en la USET fue trasladada al Palacio de Gobierno, con el titular de la SEPE y el líder sindical de la Sección 31 del SNTE, Cutberto Chávez de la Rosa, quien tras varias horas de diálogo informó que no llegaron a ningún acuerdo y que buscarían continuar la negociación a lo largo de este día para solucionar este conflicto y no extender la protesta.
Chávez de la Rosa insistió en que buscará agotar el diálogo antes de llamar a los docentes a hacer un paro de actividades, sin embargo, no descartó esa posibilidad si no se cumplen sus demandas y respaldarán a Gwendoline Amaro refiriendo que el audio expuesto es “un atropello” a la dignidad de todo el sistema educativo.
Afirmó que mientras se resuelve el caso, las oficinas de la USET seguirán tomadas por sus trabajadores.
Por su parte el secretario de Educación, Homero Meneses Hernández, rechazó las acusaciones en su contra y aseguró que la toma de las instalaciones de la dependencia estatal obedece a intereses particulares de la representante de la delegación D-III-1 de la Sección 31 del SNTE, Wendoline Amaro, a quien además acusó de cometer diversas irregularidades.
El funcionario estatal afirmó que la relación con la representante sindical «se ha venido descomponiendo desde que me opuse a que hubiera un proceso de corrupción en diciembre pasado, hay un tema de bicicletas, robo que sufrimos en almacenes; les comunico esto para que ustedes como autoridades educativas tengan el contexto».
Afirmó que esta mañana se acordó una asamblea informativa; sin embargo, dijo, por una decisión unilateral se tomaron las instalaciones y argumentó que entre las molestias está que 30 sindicalizados deben cumplir con el checar la entrada y salida de su área de trabajo y la aplicación de la auditoría por parte de autoridades federales.
Señaló a la representante de la delegación sindical de «arrebatarle» a un trabajador adscrito al área de estadística su espacio laboral para otorgársela a su sobrino, situación por la que ordenó una investigación y «eso le molestó».