Ciudad de México. – Insatisfacción e incertidumbre, fueron las palabras que mencionó la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) respecto a la petición de parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) hacia instituciones para que cada alumno apruebe el grado escolar que cursan, con calificación mínima de 6, aunque no cuente con los conocimientos suficientes ni cumpla con los niveles de aprendizaje. Dicha cuestión, puede derivar en mayor rezago educativo y problemas de deserción.
Tras la publicación en el Diario Oficial de la Federación el pasado 11 de junio de 2022, la SEP determinó para el cierre del ciclo escolar 2021-2022, que no se tomarán en cuenta los niveles de evaluación que indiquen que el alumno en educación básica cuente con una calificación reprobatoria, a lo cual Luis Arturo Solís Bravo, presidente de la UNPF a nivel nacional, opinó que tras dicha decisión no existe una cultura del esfuerzo ni tampoco permite que existan valores de aprendizaje ni compromiso en los alumnos.
Enfatizó que es necesaria la evaluación, principalmente porque el problema de rezago se registra con dos años de retraso y que además es pauta para el aumento de deserción escolar.