Guerrero. – La Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), dio a conocer a sus afiliados, a los medios de comunicación y al pueblo en general que, una vez más la estructura de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG), da muestra que en el gobierno de la autodenominada Cuarta Transformación en Guerrero siguen existiendo los vicios del viejo régimen, ya que hoy lo demuestran con el proceso de cambio de adscripción, un ejercicio que debería ser transparente y vigilado para dar la certeza que no se estén cometiendo actos de corrupción.
La CETEG, anotó que, nuevamente la SEG lo hace todo a oscuritas y por debajo de la mesa, sacando un listado a todas luces amañado y con poca credibilidad, esto en complicidad del secretario general de la sección 14 del SNTE, Javier San Martín Jaramillo.
Narró que, el viernes 8 del presente mes, se tenía programada una reunión de trabajo donde la comisión bilateral (SEG-CETEG) revisaría que la lista autorizada de cambios cubriera los requisitos, y sobre todo que fuera un proceso transparente, para respetar los derechos laborales de los trabajadores de la educación, siendo cancelada a última hora, para después publicar una lista con varias inconsistencias.
Lamentó que la SEG vuelva a violar los acuerdos establecidos con la CETEG, desconociendo la Subcomisión Bilateral de Cambios, a la cual el propio titular de la SEG, Marcial Rodríguez Saldaña, le tomó protesta con el objetivo de garantizar un proceso transparente y dar legitimidad al proceso de cambio.
Las listas autorizadas, dijo, carecen de legitimidad al ser publicadas sin mayor información que la de una CURP y sin ser previamente analizadas por la Comisión Bilateral encargada de velar por los derechos de los trabajadores.
Por lo anterior la CETEG exigió que las listas sean analizadas por la Comisión Bilateral de la SEG-CETEG; que las listas sean nuevamente publicadas con datos mínimos (nombre, CURP, años de servicio y centros de trabajo) que den certeza, legalidad y transparencia para así garantizar un buen proceso de cambio de centro de trabajo; que se oferten todas las escuelas disponibles sin que estas sean apartadas para sus ahijados, amigos y familiares de los líderes charros; que el proceso de cambios sea transparente, respetando los derechos de los trabajadores de la educación y que se ponga un alto a la corrupción que impera en los funcionarios de la SEG.