Michoacán. – Trabajadores de la educación agrupados en Poder de Base, mantienen su jornada de lucha, consistente en un paro indefinido de labores, la toma de presidencias municipales, bloqueo a instituciones bancarias, persecución a autoridades del Gobierno del Estado de Michoacán, bloqueos carreteros y cierres de oficinas de Jefaturas de Sector y Supervisiones Escolares.
Las demandas del magisterio disidente que es liderado por el secretario General Benjamín Gutiérrez Hernández, tienen que ver con la retención ilegal del salario devengado, ordenado por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y la secretaria de Educación del Estado, Yarabí Ávila González, debido a que argumentan que las oficinas de la SEE se encuentran tomadas.
Otras de las demandas es el rechazo a la venta, otorgamiento ilícito de claves, cambios de centros de trabajo y asensos que realizó la Unidad Estatal del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros (UESICAMM), además de la estabilidad laboral para el personal eventual y la asignación de plazas automáticas a egresados de las escuelas normales.
En este marco, cuando un numeroso grupo de simpatizantes y dirigentes de Poder de Base bloqueaban la circulación vehicular a la altura de la planta de PEMEX en Uruapan, fueron desalojados de manera violenta por elementos de la Guardia Civil, el Ejército y la Guardia Nacional, quienes detuvieron a los dirigentes Víctor Hugo Valdez, Nelson Santiago Cadenas, David Alonso y Pablo Ponciano.
Mediante un boletín de prensa, Poder de Base responsabilizó de la agresión y de lo que le pudiera suceder a sus dirigentes, al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya que desconocían el paradero de los detenidos.
Un par de horas más tarde, Poder de Base anotó que sus dirigentes del Sector IX de Educación Indígena, fueron liberados en virtud de la presión ejercida por los manifestantes y que no obstante ello, su lucha continuará contra el gobierno “Silvanista con capucha de Morena”, hasta obtener respuesta favorable a su pliego petitorio y hasta que el “gobierno de cuarta, deje de violar los derechos laborales y las conquistas sindicales de los trabajadores”.