León, Guanajuato. – El pasado fin de semana se celebró el 105 Congreso Nacional “Familia, camino hacia un mejor futuro de nuestra sociedad”, con la presencia de 200 asistentes y contando con la presencia de ponentes, colaboradores y líderes estatales y regionales de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), escuelas, maestros y aliados en todo el país, donde la organización enfatizó en los retos educativos de México.
En este marco, el presidente de la UNPF, Luis Arturo Solís Bravo, hizo un llamado urgente a la participación social en la educación, debido a que es tarea de todos y no solo de funcionarios públicos y cuerpo docente.
El encuentro estuvo rodeado de conferencias y ponencias de expertos de los temas tratados, que recordaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP), la importancia del federalismo en las políticas públicas.
“Ante ataques sistemáticos contra la familia, se necesitan liderazgos que busquen la unidad y el diálogo”, señaló el líder de los padres de familia en conferencia de prensa a través de redes sociales.
Arturo Solís, dijo que, en el evento, reflexionaron acerca de la situación actual de la educación en México y la vinculación en temas como el impacto de la salud después de la crisis que originó el COVID, el riesgo de la supresión de la libertad de expresión por parte de los legisladores federales y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En compañía de dirigentes estatales de la UNPF, hicieron referencia al impacto económico que ha dejado la inflación en este 2022, el cambio cultural en temas como la digitalización y su influencia en las nuevas generaciones.
Recordó el papel histórico de los padres de familia en la educación en México y como la actual administración federal no ha estado a la altura para resolver las problemáticas que provocó el COVID.
Mencionó que, en cuatro años de gobierno, se han tenido tres titulares en la SEP, y diálogos intermitentes con la sociedad civil, preocupando ahora la falta de un diagnóstico de evaluación de alumnos y docentes, generando acciones confusas en donde no se ve una coordinación y sí un interés ideológico.
En el Congreso se señaló que la mitad de los maestros (50%) está en desacuerdo con el nuevo marco curricular 2022. Las principales razones para estar en desacuerdo están relacionadas con una falta de conocimiento para las siguientes etapas educativas, por su inviabilidad o dificultad para implementarse y principalmente porque no tienen los conocimientos o no es el momento adecuado para incursionar en un nuevo modelo.
Dieron a conocer que el 34% de los padres de familia opina que el nuevo marco curricular 2022 es peor que el actual, el 18% dice que es mejor, un 37% igual y un 11% no sabe.
Tanto maestros como padres de familia coinciden en que el nuevo marco curricular 2022 es más una ideología que una reforma educativa (63% y 62% respectivamente).
De igual manera que es más un pacto político que una verdadera reforma educativa (62% y 60%).